La pasada semana acabé de releer El Secreto y he de admitir que siempre deja en mí esa increíble sensación de empoderamiento y la creencia absoluta de que puedo obtener todo aquello que me proponga. Conozco a muchas personas que después de acabar su lectura se han atrevido a emprender viejos proyectos y que de alguna manera el libro les ha imprimido esa fuerza necesaria para lanzarse a la aventura de vivir sus sueños.
Rhonda Byrne escribe en el año 2006 este libro polémico, que aún no deja impasible a aquel que se sumerge entre sus páginas. Un libro optimista que establece “la ley de atracción” como argumento principal y que de alguna manera se traduce en que nuestros pensamientos determinan nuestro destino. Un libro ligero y fácil de leer que ha recibido enormes críticas, tachándose de poco científico y poco riguroso en sus afirmaciones. Un libro con millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, donde un grupo de filósofos, psicólogos, escritores, empresarios, coachs… de la mano de Rhonda ofrecen una visión diferente para enfrentarnos a nuestra vida de forma más positiva. Es cierto que en algunos de sus pasajes puede dar un enfoque algo fantástico pero pienso que, en ningún caso, trata de manipular a la población tal y como he leído en alguna de sus críticas más severas.
¿Acaso la política, la publicidad, las redes sociales, los influencers, la sociedad de consumo… no resultan ser fuentes que dirigen e hipnotizan al público en general? ¿Acaso el crearnos unas exigencias vitales (que nadie necesita) no entra en el campo de la más absoluta manipulación?
Definiría El Secreto como un manual de autoayuda que remueve conciencias con un bello mensaje subliminal y que nos insta a modificar nuestro rumbo y salir de la queja. Frases como “cuando sabes lo que quieres y lo conviertes en tu principal pensamiento, lo atraes a tu vida”, “si quieres cambiar algo, cambia de frecuencia”, resultan frases potentes a la vez que inofensivas. Sin lugar a dudas todos podemos entender que encajarían perfectamente dentro de la psicología positiva. Incluso en medicina ya se comenta la relación beneficiosa entre los pensamientos positivos y la posible sanación de cualquier malestar.
Pongo hoy también el foco de atención en la industria de Mr. Wonderful con sus frases, a veces insulsas, que mueve millones de seguidores en todo el mundo. Frases tipo “si puedes soñarlo, puedes lograrlo” recorren el planeta, sin que nadie se escandalice por los millones de euros que recauda la empresa por vender camisetas o tazas con mensajitos. ¿En este caso no se trata de una fábrica de humo?
El Secreto me sigue resultando un libro revelador que aboga por pensar desde la abundancia. Una abundancia que funciona desde dentro hacia afuera. La abundancia entendida como vivir conectados a nuestra esencia y sentirnos plenos, agradeciendo lo que ya somos y tenemos. Situándonos en esa perspectiva, con toda seguridad tendremos mayor éxito en todos los planos de nuestra vida. Quizá, todos deberíamos experimentar alguna vez este otro paradigma y soltar la mente de escasez con la que normalmente nos relacionamos con el mundo.
