La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Volando bajito

¿Y a quién le importa?

Yo no sabía qué pero algo pasaba. A pesar de una amistad de más de 25 años, de charlas, confidencias y secretos que intercambiamos yo no era capaz de preguntarle. Recuerdo que un día me dijo algo así cómo”y a quien no le guste, que no mire”. No le di mayor importancia, cosas de Samuel , pensé, Para que se sitúen, con 27 años opositó a una plaza en la Universidad de la Laguna; con todo en marcha a última hora se mostró reacio a dar el paso y me enfadé pero finalmente se presentó y le acompañé. Sacó la plaza. Idas y venidas que vivimos juntos. En fin, que en un viaje de juerga a Santander conoció a la que sería la madre de sus hijas. Siempre dudé sí ella conocía de verdad la vida de mi amigo, bastante oscura. Daba igual, nadie es guardián de nadie. Hace unos días por la cosa de las fiestas decidimos vernos. Vive en La Laguna.

Quedamos en un bareto donde hacen arepas muy ricas. Sigue igual de flaco, con el pelo repeinado, como siempre. Le pregunté por Marta, su mujer; me extrañó que no viniera. Me mosqueaban porque sus manos, siempre cuidadas, de dedos largos, ahora las movía de otra manera, con aspavientos. Pregunté por sus hijas, 19 y 23 años. Creo que sin pensarlo mucho le pregunté lo que me venía rondando la cabeza. Primero le hice la rosca sin que se notara que estaba desconcertada. “¿Y esas cejas depiladas y ese pelo teñido con huellas de un tinte amarillo?...” Algo se me escapaba. “Te recuerdo que soy tu amiga y que vengo a escuchar, ¿qué pasa?” Pregunté a bocajarro. “…hace un año que estoy en un programa en Valencia porque quiero cambiar de sexo y estoy haciéndome pruebas”. “Haz lo que te apetezca, yo te querré igual. ¿Marta lo sabe?”. Asintió.

Entonces entendí su ausencia.

Compartir el artículo

stats