La Provincia - Diario de Las Palmas

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Manolo Ojeda

Desenchufa

Querido amigo, agárrate para la que viene, porque cuando veas el próximo recibo de la luz, te vas a quedar electrocutado.

El precio de la luz en España es uno de los más caros de la UE, y no solo porque las empresas eléctricas estén privatizadas, sino porque los impuestos que le añade el gobierno suponen casi el 50% del importe de la factura.

Una de las promesas del gobierno de coalición que tenemos tras las últimas elecciones era, precisamente, el de bajar el recibo de la luz, pero parece que todavía no lo tienen claro, Gregorio, sino tan oscuro como un apagón, así que, con el subidón del 30% de ahora, nos vamos a quedar a dos velas…

Por su parte, los bares, restaurantes o supermercados lo tienen todavía más difícil, porque tendrán que mantener los frigoríficos en marcha, aunque tengan que cerrar por la pandemia.

El gobierno ha obligado a los propietarios de pisos y locales comerciales a bajar a la mitad los alquileres, pero ni ellos ni las empresas eléctricas bajan un duro, sino todo lo contrario.

¿A dónde van los miles de millones de euros que le da Europa a España…?

Dicen que la covid19 es como una neumonía en su versión más grave y que ataca a los pulmones hasta matar por asfixia. Es igual que una gripe mal tratada, que puede degenerar en neumonía y que es una de las causas más frecuentes de muerte de las personas mayores.

Sin embargo, en lugar de protegernos del frío, un gobierno que presume de social permite que suban el precio del agua y la luz hasta hacer imposible que una gran parte de la ciudadanía pueda afrontar esos pagos.

El mayor de los problemas que tienen ahora los locales de hostelería y de ocio ya no es el pago del alquiler sino el recibo de la luz, que, a veces, hasta llega a superarlo.

También parece una broma de mal gusto que te recomienden bañarte y lavarte las manos cada dos por tres cuando no podremos pagar el consumo del termo eléctrico ni la factura del agua. Y es que los asuntos de primera necesidad no pueden estar en manos de negocios privados, igual que la educación y la sanidad.

Una de las novedades que tenemos ahora, es lo que denominan “Discriminación horaria”, y se trata de otro enredo por el que puedes pagar más o menos según las horas que consumas electricidad, si es verano o invierno y según la compañía que tengas contratada.

Si te fijas en las franjas horarias, la más económica es la que transcurre desde las diez de la noche a las diez de la mañana, así que, vete diciéndole a tu mujer que ponga la lavadora por la noche… De todas formas, será mejor que desenchufes o te acostumbres a dormir de día y trabajar de noche, si no quieres que te arruinen estos mamones.

Un abrazo, amigo, y hasta el martes que viene.

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