Araíz de la adquisición por el Ayuntamiento del edificio de la consignataria Camilo Martinón Navarro emplazado entre las calles de Eduardo Benot, Pedro del Castillo Westerling, Albareda y Salvador Cuyás en la zona portuaria, queremos añadir algunos rasgos de su historia, completando el magnífico trabajo realizado por la periodista Teresa García Santana.
La citada agencia se puso en marcha a finales de la década de los 30 del pasado siglo por don Camilo Martinón Navarro, hombre de gran peso en la sociedad canaria por las propiedades que aglutinaba con un valor de unos 500 millones de pesetas de entonces. Fue un gran referente en el mundo portuario como consignatario despachando compañías como la portuguesa Compañía Nacional de Navegación, propietaria de los trasatlánticos Santa María,Vera Cruz y Uige entre otros, la francesa Paquet y la española Naviera Aznar con los populares Montes. También atendía a los buques británicos que importaban del Reino Unido las papas para el consumo y semilla para plantar. En 1984 terminó su actividad.
A su fallecimiento heredaron su empresa dos hijos que había adoptado en Pamplona, tras la guerra civil, con los nombres de Jesús y María y que curiosamente al contraer ambos matrimonio tuvieron nietos que también se dedicaron al negocio portuario como han sido Mariano Elejabeitia y Jesús Urízar, el primero en Miller y Cia. y el segundo en Hamilton. Pero la verdadera historia de Camilo Martinón empieza por tener a don Gaspar Márquez como director-gerente, a quien sucede luego don Juan Rodríguez Doreste, el que fuera alcalde de esta ciudad. Y la fundación de la Agencia Marítima Italiana en 1958 con el entonces cónsul de Italia don Giuseppe de Blasio que consignó pesqueros italianos, japoneses o griegos. A ello se unió el importante jefe de operaciones José María Ortiz que terminó creando la agencia Hellenic Maritima y por último su propia empresa, que sigue hasta hoy funcionando con plena actividad.
