Un macrobotellón en La Graciosa representa en sí mismo la liberación de unos adolescentes frente al yugo de las restricciones establecidas por los adultos. Suben de manera vertiginosa los casos de covid, y lo hacen en un contexto, que, lejos de lo que ocurrió el verano pasado, está marcado por el tono festivo de los que se consideran omnipotentes tras recibir las vacunas, aunque sea una sola dosis. Hechos como el de la octava isla, como otros que aparecen en el noticiario diario y nos dejan perplejos, responden a una euforia por la libertad, aunque la pesadilla aun no haya finalizado y cunda el desconcierto entre las autoridades a la vista del descontrol vírico. Todo lo contrario, el temor previo a las vacunaciones masivas desapareció, las terrazas están repletas y las zonas de piscinas de hoteles y apartamentos son una verdadera celebración por el tiempo perdido. ¿Hemos explicado mal la pandemia? Ya se dijo desde el principio de los principios que nos encontrábamos frente a la «tercera guerra mundial», pero frente a un enemigo mucho más peligroso que en un enfrentamiento con armas convencionales, el virus de la Covid-19. A la vista está que la tensión inicial ha decaído y que los cambios de niveles han traído consigo un relajamiento en plena expansión de las variantes. Una percepción pasota y optimista que, para más inri, se ha visto reforzada por resoluciones judiciales que determinados sectores sociales interpretan no desde un negacionismo, pero sí desde un cuestionamiento a las limitaciones decretadas para salvar vidas. La coyuntura que atraviesa la lucha del planeta contra la pandemia tiene su mejor salvavidas en los planes de vacunaciones masivas, sobre todo en adolescentes y jóvenes que se resisten a aceptar los protocolos sanitarios. Pero la inmunización tiene el efecto secundario de un cierre en falso, de la misma forma que suprimir la mascarilla en exteriores siempre que se cumpla la distancia social. Son decisiones liberadoras, necesarias para los gobiernos, pero sin duda alguna suponen la asunción de nuevos riesgos.
