La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

A fondo

¿Quién manda en los insurgentes?

Talibán 2.0 versus talibán 1.0. Veinticinco años más tarde, los denominados estudiantes del Corán –talibán procede de la palabra en árabe clásico talib, que en castellano significa estudiante- vuelven a hacerse con el control de Afganistán, un paupérrimo Estado de Asia Central, con una historia jalonada de guerras y cuya montañosa y hostil geografía ha impedido el control a sus ocupantes, ya se llamen Alejandro Magno, Imperio persa, Unión Soviética u OTAN. Aunque haya transcurrido ya un cuarto de siglo, este movimiento rigorista islámico mantiene muchos de los atributos de antaño: secretismo, fragmentación, aversión a ventilar públicamente los debates internos, y difusas alianzas con el movimiento yihadista mundial. Eso sí, la inocencia y candidez que exhibieron en algunos de los momentos en los que permanecieron en el poder durante los años 90 parecen haberla dejado definitivamente atrás.

Su máximo dirigente es el mulá Haibatulá Ajundzada, de unos 60 años, quien asumió el liderazgo en 2016, tras la muerte del mulá Ajtar Mansur en un ataque con un dron estadounidense. No gusta de prodigarse públicamente, al igual que el legendario mulá Omar, fallecido en 2013, del que apenas existían imágenes. Ajundzada nunca ha aparecido en televisión y existen pocas fotografías suyas, según constata Carter Malkasian, exconsejero del Estado Mayor de EEUU, en declaraciones al diario The Indian Express. Preside el denominado Rabhari Shura, el consejo consultivo talibán, y ejerce sobre todo de dirigente espiritual del movimiento mediante la aprobación de fetuas, edictos con fuerza legal emitidos por un líder religioso.

El máximo comandante militar de los talibanes es el joven Mohamed Yakub, de una treintena de años, hijo del mulá Omar, circunstancia que le confiere un plus de legitimidad. Según sostiene Antonio Giustozzi, experto del Real Instituto de Servicios Unidos en Londres, forma, junto al mulá Abdul Baradar, jefe del equipo negociador en Doha, parte del ala moderada defensora de una solución pactada con el Gobierno apoyado por EEUU. Según Radio Free Europe, gracias a Yakub la insurgencia talibán ha cumplido su palabra de no atacar a las tropas estadounidenses durante su retirada.

Santuario terrorista

Las conexiones con grupos terroristas internacionales se mantienen, pese a que el pacto de retirada de las fuerzas de EEUU entre los talibanes y el expresidente Donald Trump estipula explícitamente que el país no se volverá a convertir en un santuario del terrorismo internacional. Sirajuddin Haqqani, hijo de Jaluddin Haqqani, aliado del Gobierno talibán en los 90 y próximo a Osama bin Laden, es el líder de la denominada red Haqqani, un grupo transfronterizo con base en Pakistán responsable de los atentados de mayor envergadura contra el Gobierno afgano y contra tropas de la coalición, incluyendo ataques suicida. La organización está considerada como un grupo terrorista por Washington y sus líderes se hallan en situación de busca y captura.

Compartir el artículo

stats