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Xavier Carmaniu Mainadé

entender + CON LA HISTORIA

Xavier Carmaniu Mainadé

El inicio de una hermosa amistad

La patrulla canina serán mañana las estrellas en muchos cines. Si apetece, mientras se hace cola para entrar en la sala, se puede contar esta historia.  

Mañana llega al cine una película que no abrirá las páginas de cultura ni será de las más comentadas por la crítica, pero seguro que es de las más esperadas de este verano para muchas familias. Y es que mañana se podrá ver el primer largometraje de La patrulla canina. Cualquiera que a su alrededor tenga niños de menos de 10 años seguro que no necesita ninguna explicación complementaria, porque saben de sobra quiénes son Chase, Marshall, Rubble, Rocky, Skye, Everest y todos los demás.

Para los profanos en la materia, les explicaremos que La patrulla canina es una serie de dibujos animados que cuenta las peripecias de un grupo de cachorros comandados por un niño llamado Ryder. En cada episodio deben resolver alguna situación: salvar una ballena, rescatar una foca... La peculiaridad es que cada personaje tiene una especialidad: policía, bombero, constructor, piloto de aviación, rescates acuáticos... Todos con colores y accesorios fácilmente diferenciables que los convierten en una máquina de merchandising muy lucrativa que explota el deseo universal de tantos niños de querer tener un perro con quien vivir aventuras.

Nada nuevo. La relación entre cánidos y humanos se remonta a muchos miles de años atrás. Gracias a las investigaciones que han estudiado el ADN de los perros actuales, los científicos consideran que todas las razas son descendientes del lobo gris. Lo que no se sabe es cómo, cuándo y dónde empezó el proceso de domesticación, que terminó transformando el lobo feroz en el mejor amigo del hombre.

Algunas hipótesis habían apuntado que este camino habría comenzado hace unos 36.000 años. Una de las pruebas que parecía reforzar esta teoría era que en la cueva francesa de Chauvet los arqueólogos localizaron una huella de un gran cánido hace 30.000 años junto a restos de carbón, lo que haría pensar que ya habría cierta convivencia. En otro yacimiento, este cerca de Bonn (Alemania), en una sepultura con dos humanos de hace 14.000 años, había media mandíbula de perro así como otros fragmentos del esqueleto de este animal, en la que al parecer es la primera tumba de perro localizada hasta el momento. De hecho, las últimas teorías sostienen que la domesticación se habría producido más bien hacia el año 11.000 antes de nuestra era. En esta dirección, tendrían todo el sentido del mundo las pinturas rupestres localizadas en la Cueva de la Vieja de Albacete, donde se puede ver la representación de una escena de caza en la que el grupo humano está acompañado de cánidos, que parecen perros. En definitiva, todo apunta a que el proceso de domesticación habría tenido diferentes puntos de inicio en la zona de Eurasia. Todo habría comenzado con una incipiente cohabitación entre humanos y lobos, que siempre han sido unos mamíferos muy adaptables al entorno. A partir de aquí los humanos habrían empezado un proceso de selección de los animales, escogiendo aquellos que por tamaño y carácter, eran más adecuados para convivir.

El mismo origen

Esto generó que lentamente se iniciara el camino de la escisión de los perros de los lobos hasta llegar a convertirse en una raza diferente. O, para ser más exactos, en más de 350. Según los organismos que controlan la pureza de las razas caninas existentes, clasifican estos casi cuatro centenares de tipos de perro en 10 grupos. Por lo tanto, un gran danés, un dálmata y un chihuahua vienen del mismo sitio. Comparando el análisis genético de los perros actuales con los restos encontrados en diferentes excavaciones, se ha podido descartar que la evolución se hubiera originado a partir de otras especies, como el chacal.

Estos mismos estudios demuestran que la mayoría de razas actuales de perros se originaron tan solo hace entre dos y tres siglos. No es extraño. A medida que las sociedades humanas fueron aumentando sus conocimientos científicos, los aplicaron tanto a las especies vegetales como animales, y los perros no fueron una excepción. Se fueron potenciando razas específicas en función de las necesidades, que inicialmente eran la caza y el pastoreo. Ahora, en cambio, nos ayudan en mil y una tareas, casi tantas como los de La patrulla canina.

inseparables

Compañeros del protagonista 

El mundo de la ficción es muy dado a crear historias donde los perros sean compañeros inseparables de los protagonistas. En el mundo del cómic tenemos Ideafix de Obélix y Milú de Tintín. Pero también ha habido otros donde son ellos los grandes protagonistas, como Rin Tin Tin de los años cincuenta; o la continuación de Socios y Sabuesos que acaba de estrenar Disney +.

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