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Xavier Carmaniu Mainadé

entender + CON LA HISTORIA

Xavier Carmaniu Mainadé

Astérix y la gran historia

Se acaba de publicar el último álbum de Astérix, el famoso personaje de cómic creado por Uderzo y Goscinny. A pesar de que sus aventuras siempre están cargadas de humor, detrás también esconden verdad histórica. 

Acaba de llegar a las librerías la última aventura de Astérix. Los álbumes siempre se publican en octubre, porque fue este mes de 1959 cuando el grupo de galos que hacen frente a los romanos se presentaron al público en el primer número de la revista juvenil Pilote.

Sus creadores fueron el dibujante Albert Uderzo y el escritor René Goscinny. Su idea era hacer una caricatura de los problemas de la sociedad francesa contemporánea trasladándolos a la época de los galos. Siempre con una visión humorística, como tanto le gustaba a Goscinny, que desde pequeño ya tenía vocación de hacer reír a los demás. De hecho, Astérix y Obélix están inspirados en el dúo cómico formado por Oliver y Hardy, y aparecen cosas tan hilarantes como el trabajo de repartir menhires o la poción mágica.

Ahora bien, tal y como demostraron René Van Royen y Sunnyva Van der Vegt, historiador y filóloga clásica respectivamente, en su libro Astérix y la historia real, una lectura atenta de los álbumes descubre que las tramas cómicas se construyen a partir de unos fundamentos históricos más rigurosos de lo que parece. Esto ya se ve de entrada con la famosa frase inicial de los álbumes: «Toda la Galia está ocupada por los romanos ...», que es una adaptación de las tres primeras palabras del libro La Guerra de las Galias escrito por Julio César: «Gallia est omnis...». Así empezaba la narración de sus triunfantes campañas militares entre el 50 y el 58 a. de C., justo cuando se sitúan las aventuras de las viñetas. Goscinny conocía bien este texto porque la había estudiado en la asignatura de latín cuando iba al instituto.

Además, si los nombres de todos los personajes romanos que salen en los cómics terminan en

-us es porque el nombre completo de César era Gaius Iulius Caesar. Del mismo modo que los de los galos llevan -ix en homenaje a Vercingetórix, el caudillo más famoso de la Galia que se resistió a la ocupación romana, y a quien el personaje más viejo del poblado de Astérix presume de haber conocido en el campo de batalla cuando era joven.

‘Astérix tras las huellas del grifo’. Xavier Carmaniu Mainadé

El vestuario dibujado también está inspirado en testimonios históricos. Se sabe que los galos llevaban unos calzones que les cubrían completamente las piernas y se protegían con cascos de diseños similares a los creados por Uderzo (aunque cabe decir que el de Astérix está basado en el logo de los cigarrillos Gauloises, todo un símbolo nacional para los franceses). Una de las cosas que también llamaban la atención a los romanos de la estética de sus adversarios era que llevaban el pelo largo a pesar afeitarse. De hecho, se han encontrado navajas en excavaciones arqueológicas.

En cuanto a la organización social, queda muy claro que manda el jefe, que por algo se desplaza encima de un escudo. Ahora bien, también hay otros personajes muy importantes. El más evidente es el del druida, un hombre de edad avanzada y considerado un sabio. En las historietas de Astérix se llama Panoramix y es el inventor del famoso brebaje que los hace invencibles. Otro personaje singular es Asurancetúrix, un bardo que pretende tener dotes artísticas pero que desafina terriblemente. Efectivamente, los bardos eran celtas que se dedicaban a la música y la poesía. Y solían utilizar liras como la que sale en las viñetas.

En cuanto a los edificios que aparecen, también son bastante coherentes con la época. Esto no quiere decir que los poblados fueran exactamente de la misma manera, pero si ahora pudiéramos viajar 2.000 años atrás podríamos identificar muchos tipos de cabañas similares a las creadas por Uderzo. Y lo mismo se puede decir de la arquitectura romana, tanto civil como militar. Los fuertes de madera eran una infraestructura vital para el proceso de conquista de nuevos territorios, tal y como aparece en las páginas por donde se pasean los galos más famosos de la historia del cómic.

Astérix y Obélix enseguida tuvieron éxito entre los lectores de Pilote, y las jóvenes generaciones se pudieron identificar con los galos, a quien veían como sus ancestros defendiéndose de interferencias externas como podía ser el proceso de romanización; de la misma manera que ellos en el siglo XX notaban la presión de la cultura norteamericana, que siempre ha despertado recelos entre los franceses. Incluso a la hora de leer cómics.

Tándems

Otras creaciones brillantes

No se puede entender el mundo del cómic europeo sin Goscinny y su capacidad de crear tándems con resultados brillantes. Con Morris idearon Lucky Luke; con Sempé dieron vida al Pequeño Nicolás, y con Uderzo, a Astérix y Obélix. Ahora los galos continúan gracias a los dibujos de Didier Conrad y los guiones de Jean-Yves Ferri, que les han tomado el relevo.

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