Parece ser que la Corporación del Excmo. Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, anuncia que este año, por segunda vez, pretende suspender en la Ciudad la “Cabalgata de los Reyes Magos”. Recibo esta noticia con enorme desagrado, sobretodo por las quejas que percibo se producen entre muchas familias, ya que se trata de la conmemoración del año que quizás los más pequeños y sus familias esperan con mayor ilusión. Entre todas las posibles concentraciones de personas (políticas, deportivas, sociales, etc.) que pueden o deben controlarse con motivo del “Covid-19”, la última que debería suspenderse es precisamente la “Cabalgata de los Magos”, pues es una fecha en que la liturgia católica conmemora un importante hecho como la llegada de los Reyes Magos al Portal de Belén, confirmando el milagro del Nacimiento del Niño Jesús y la entrega de tres ofrendas, oro, incenso y mirra. En España siempre se ha venido recordando este día, con la participación de todas las familias que se esfuerzan en celebrarlo con la entrega de algunos regalos que se intercambian entre todos sus miembros y muy especialmente con atención a los más pequeños.  

En resumen, mi petición a la Corporación del Excmo. Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria es que reconsidere su intención de cancelar la “cabalgata de los Reyes Magos”, aunque sea preciso aplicar para ello, unas especiales medidas de seguridad (barreras, distanciamientos, recorridos, mascarillas u otras) que garanticen y eviten posibles contagios entre los asistentes.