La Provincia - Diario de Las Palmas

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Funcionaria de «in justicia»

El 27 de diciembre de este año, la fecha parece elegida para fastidiar, el juzgado de lo penal número 5 de Las Palmas me notifica la aceptación de la renuncia de los letrados que me asistían en un procedimiento, mediante el cual yo denunciaba un delito de “auto insolvencia punible”, que no es otra cosa que la denuncia de un delito por “robo”.

En este escrito del juzgado se me concede el derecho de impugnación del mismo, y es aquí donde comienza mi desamparo ante la estanca administración de justicia.

Según la RAE, la palabra “impugnación” significa la acción de impugnar, es decir la acción de combatir, contradecir o refutar. Así es que preparo mi escrito de impugnación, y una vez redactado, llamo al juzgado para preguntar dónde presentar este escrito. Aclaro, que tuve la obligatoriedad de hacer una llamada telefónica, porque los administrados nos hemos convertido en unos apestados, y para contactar con un funcionario durante esta pandemia, sólo podemos hacerlo por teléfono.

La conversación duró 4 minutos 42 segundos. Mi primera extrañeza fue que la funcionaria no se identificara en ningún momento, así que no sé con quién hablé. La conversación fue surrealista. Resumidamente esto fue lo que me dijo: que no había ningún sitio físico en el que yo pudiera presentar mi escrito, y que, si este era mi “empeño”, que me buscara un abogado. Resultaba ser que mi “derecho a impugnar” se convertía en mi “empeño a impugnar”, y que mi única posibilidad era la de, en un plazo de tres días y en plenas navidades, encontrar un abogado. Le pedí aclaración sobre esto que me decía y que yo no entendía, me dijo que ella no estaba para aclarar nada, le recordé que era una funcionaria pública y que sí que estaba para aclararme lo que le pedía, me largó un exabrupto y me colgó el teléfono.

He decido olvidar este asunto y dejar que salga el sol por donde tenga que salir. Después de 12 años intentando recuperar el dinero que me robaron, esta última incidencia con el juzgado es la gota que colma el vaso de mi paciencia y de mi creencia en la justicia.

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