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Agustín Manrique de Lara

Con los fondos europeos, Canarias se juega su futuro

La pandemia va pasando a ser una situación más controlada en su generalidad y sus efectos van menguando, pero la invasión de Rusia a Ucrania ha vuelto a comprometer el contexto económico y ya está afectando significativamente al precio de las materias primas, generando inflación y ensombreciendo el horizonte económico. Mientras, las empresas canarias que hasta ahora han conseguido salir adelante buscan soluciones para amortiguar el impacto, remediar los daños ocasionados, y explorar oportunidades para transformarse y mejorar su competitividad.

Además de la batería de ayudas directas que se han ido concediendo a lo largo de los últimos meses a los diferentes sectores económicos, a día de hoy, el Next Generation EU, el mayor paquete de estímulo jamás financiado a través de la Unión Europea, representa una oportunidad histórica para nuestro archipiélago, un salvavidas en medio de la tormenta, pero sobre todo una herramienta de futuro. Sin embargo, el aprovechamiento óptimo de estos fondos implica al mismo tiempo un gran reto para las empresas: definir y proponer proyectos realmente transformadores para nuestra economía.

El momento es ahora

Estamos en un momento clave. Una guerra siempre traerá consecuencias. El mayor o menor impacto sobre la economía dependerá de cuánto se prolongue este conflicto. Por ello, ahora más que nunca, las ayudas europeas son una oportunidad estratégica para muchas compañías que podrán encontrar en estos fondos el camino para el crecimiento y la evolución de sus negocios. Pero no solo es una cuestión empresarial. El futuro de Canarias, el futuro de las próximas generaciones, está en juego.

Es el momento de comprometerse y de aprovechar la oportunidad que tenemos todos los agentes que formamos parte del tejido empresarial de nuestras islas, junto con el resto de la sociedad —ciudadanos y administraciones—, para lograr una sociedad mejor, para caminar más rápidamente hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, aprovechando el enorme impulso de los Next Generation EU, para generar empleos de calidad y sostenibles en el tiempo, para lograr una región más competitiva.

El Gobierno de Canarias y los empresarios hemos asumido el reto y hemos planteado un esquema de trabajo práctico orientado a alinear las organizaciones, a facilitar y acelerar el lanzamiento de proyectos y a maximizar sus opciones de éxito en la consecución de estos fondos.

El efecto transformador de los proyectos en los que trabaja la administración canaria y las dos confederaciones empresariales, debe ir más allá de la reparación de los efectos de la crisis actual y generar círculos virtuosos que faciliten el crecimiento económico y social, la innovación y la sostenibilidad de los modelos de negocio. En todo caso, afrontar el desafío y aprovechar esta oportunidad requiere anticipación y preparación. Movilizar a las organizaciones ante este reto para proponer y ejecutar proyectos ambiciosos, no es tarea fácil. Pero ahora es el momento.

6 líneas estratégicas clave

Este es un buen momento para identificar dónde tiene sentido focalizar los esfuerzos y, por tanto, dotarlos de más recursos pensando tanto en la recuperación a corto plazo, como también en el desarrollo de ámbitos de conocimiento y competencias específicos, que posicionen a Canarias en el plano internacional y que por tanto nos den recorrido a más largo plazo.

Debemos apalancar las fortalezas de nuestro sector turístico canario, siendo la región europea más visitada durante los 365 días del año, lo que nos da la capacidad de testear el mayor número de datos e información de nuestros visitantes, y liderar en esta nueva era el turismo digital frente al resto de mercados competidores.

Necesitamos adecuar nuestras infraestructuras portuarias al proceso de transformación que también vive este sector. Canarias debe adaptarse a los nuevos buques que llegan a las islas y a las nuevas energías que se están desarrollando, como la eólica offshore. Aprovechemos esta disrupción para apostar por la reconversión industrial de los puertos canarios y de toda la cadena de valor y servicios.

Al mismo tiempo, Canarias se consolida como plató de grabaciones y superproducciones cinematográficas y es necesario asegurar esta incipiente industria y que contribuya de manera significativa a diversificar la economía canaria. Canarias cuenta con unas condiciones climatológicas y paisajísticas excepcionales y una planta alojativa de apoyo de primer nivel. Es el momento de apostar por la formación de estos profesionales y de la infraestructura necesaria para atraer más y mayores producciones, asegurar su permanencia y consolidar el resto de actividades de la cadena de valor, como por ejemplo tareas de posproducción.

Apostemos por otros horizontes dentro del sector primario orientándolo hacia la economía azul. Porque las islas cuentan con un emplazamiento único en el Océano Atlántico y unas condiciones de salinidad, corrientes y temperaturas óptimas para explorar nuevas actividades económicas aprovechando nuestros recursos marítimos y diversidad biológica.

No debemos olvidar que el sector aeronáutico es además el posibilitador de la actividad económica y clave desde el punto de vista de la movilidad y conectividad, en un territorio fragmentado como el nuestro. Canarias debe afianzar su posicionamiento en este sector como campo de pruebas para tecnologías

emergentes, contribuir a la diversificación de la economía, a la generación de empleo de alta cualificación y a la retención del talento.

Y por último, y de acuerdo con una de las principales prioridades de la Unión Europea y de los fondos Next Generation, es necesario impulsar la descarbonización de la economía y especialmente de dos de los sectores con mayor peso en la economía canaria mediante, por ejemplo, la implantación de comunidades energéticas en localizaciones turísticas y polígonos industriales. Se trata de apostar por sistemas integrados que permitan una óptima gestión del uso y demanda de la energía, del agua, de la biodiversidad y de la gestión de residuos, con foco particular en la movilidad sostenible.

Aún no está definido el itinerario que tendrán que seguir las empresas para optar a la financiación, ni qué criterios se aplicarán, pero de lo que nadie duda es de que con los fondos europeos, Canarias se juega su futuro.

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