La Provincia - Diario de Las Palmas

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Esteban Santana

Tamaraceite se moviliza

El estado de desidia total que estamos sufriendo los vecinos y vecinas de Tamaraceite y sus barrios en los últimos años es terrible. Ni una sola acción, al margen del ARRU de las viviendas del Patronato, que por cierto, a día de hoy tiene los problemas que tiene, porque de allí se van los vecinos a sus nuevas casas, los que pueden, y entran okupas llegados de otros barrios, en las condiciones que vienen. Por lo que el problema ahí continúa.

Al margen de la zona de Los Bloques, el paisaje urbano del casco antiguo de Tamaraceite es lamentable. Aceras y asfalto en mal estado, sin zonas peatonales, con falta de limpieza, alcantarillado obsoleto, viviendas en casi la ruina que están siendo okupadas por indigentes, malas comunicaciones, etc. El tráfico y los atascos nos asfixian cada mañana y cada tarde, cuando ir a trabajar o volver a casa desde cualquier punto de no más de siete kilómetros se hace interminable.

Pero mi gente de Tamaraceite no puede más. Recientemente más de un centenar de vecinos y miembros de colectivos del barrio se concentraron en busca de soluciones, entre los que se encontraban la Asociación de Vecinos de Tamaraceite, la Asociación de Empresarios de la Zona Comercial Abierta, la Plataforma Salvar las Charcas de San Lorenzo y la comisión de Fiestas de Tamaraceite a la que también se unió el párroco de Tamaraceite, Víctor Domínguez .

El detonante de esta concentración vecinal, de la que ha salido una Plataforma Ciudadana, que lidera Paloma Armas, una vecina que ha llegado recientemente a la zona y está harta de las injusticias, que para nosotros, los vecinos de siempre, es algo habitual, es para protestar por el cierre del enlace de la Carretera General con la Calle Hermanos Domínguez, lo que ha originado que las guaguas ya no pasen en sentido bajada por dicha Carretera, lo que supone a los vecinos desplazarse hasta la Cruz del Ovejero o hasta la Calle Hermanos Domínguez en el CC Alisios.

Teniendo en cuenta que el casco de Tamaraceite está habitado por mucha gente mayor, esto ha originado una gran repulsa vecinal ante esta medida del Ayuntamiento. A esto le añadimos las líneas de guaguas que se han ido perdiendo en los últimos años, como por ejemplo la de Teror, que desde que se abrió el CC Alisios ya no pasa por la Carretera General sino que hay que ir a buscarla al Intercambiador.

Pero este problema, que no por ser sangrante, porque afecta a mucha persona mayor, no es el único. Sin ir más lejos se elaboró un informe hace cinco años que recogía el estado lamentable del casco histórico de Tamaraceite, en base a los resultados de un proceso de análisis y diagnóstico sociocomunitario y las opiniones de los vecinos. Este mismo informe realizado a petición del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por el Grupo Multidisciplinar Muse, dio unas recomendaciones de intervenciones de mejora de espacios en el casco histórico de Tamaraceite, así como la creación de equipamientos y la recuperación de la zona comercial abierta, lo que iba a complementar el Plan Especial de Reforma Interior aprobado hace más de treinta años.

En 2021 el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria comenzó la tramitación del Plan especial del casco histórico de Tamaraceite, con la finalidad de recuperar algunos de los vacíos urbanos, en parcelas libres sin edificar o que presenten edificaciones ruinosas, estratégicamente situados, que permitirían crear espacios libres con aparcamientos y conexiones peatonales entre distintas zonas, tal y como se ha realizado en los Riscos, sin problema alguno. Pues nada de nada.

Y a esto le podemos unir el Corredor Verde, que iba a salir de las compensaciones de la zona comercial y que según nos decían, no iba a costar un euro a las arcas públicas. ¿Dónde está ese dinero? Porque el Corredor Verde en su primera fase, que de verde tiene el nombre porque es un mamotreto de cemento, se quedó en un «proyecto» después de años y años de espera.

Y lo mismo ocurre con nuestra joya de la corona que son las Charcas de San Lorenzo y el Camino Viejo, donde no se ha movido un «pajullo» a pesar de un acuerdo plenario aprobado por unanimidad para iniciar acciones para frenar su deterioro.

Y todavía viene el señor alcalde y alguno de sus concejales diciendo que Tamaraceite es el barrio donde más inversiones se están produciendo. Mentiras que no nos creemos porque el Centro Sociosanitario es para toda la ciudad y mis «viejitos» piensan que va a ser para ellos. Los campos de fútbol de La Suerte, más de lo mismo, el parque de Los Alisios para los que vienen a comprar y se quieren pasar un rato con los niños, que no me parece mal en absoluto, y no me entiendan mal. El mismo centro de salud de hace treinta años y la población multiplicándose. Ni un triste parque en la zona aledaña a Tamaraceite, todo para las zonas nuevas y nosotros «cayéndonos a pedazos».

Y dirán, les hemos construido unos aparcamientos en la Calle Melchor para la zona comercial. Ilusos de nosotros, porque ahí van a construir dos grandes edificios y si me pongo a contar, no va a haber aparcamiento ni para sus moradores y los del Centro Sociocultural, que a mi entender es de lo poco bueno que se ha hecho en Tamaraceite en muchos años. Lo de la gestión es aparte, porque si no hay actos ni para abrir la Casa de la Cultura, que lleva cerrada desde mucho antes de la pandemia, no sé si también se convertirá en otro edificio fantasma como los muchos que ya existen por aquí.

Años y años de espera sí, y el esplendor del Tamaraceite histórico, La Montañeta y la Carretera General, catalogado como conjunto histórico, se va apagando poco a poco. Miles de vecinos continuamos viendo cómo seguimos siendo el trastero de la ciudad y abandonados a pesar de proyectos participativos y ambientales creando un estado deterioro muy grande en los últimos años. Tamaraceite se tiene que movilizar ya y no dejar nuestro futuro en manos de gente que lo menos que le importa es nuestro bienestar, porque ellos bien que se han mandado a mudar.

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