Vivimos en un pequeño archipiélago situado a pocos kilómetros del continente africano, una de las zonas con mayor actividad bélica del planeta con una población de más de mil cuatrocientos millones de habitantes de los que una gran parte intenta salir, huyendo de la inseguridad, el hambre y el avance yihadista.
Un plan de acción elaborado por Bruselas ante las consecuencias de la guerra de Ucrania apunta hacia una «hambruna catastrófica» en los países del norte de África, y un informe encargado por el Consejo Europeo advierte que la tensión que añade Ucrania a la situación alimentaria aumenta el riesgo de que se produzcan nuevas olas de migración hacia la frontera sur de la UE, es decir, hacia Canarias.
Según la Organización de Naciones Unidas, el número de personas que necesita asistencia alimentaria en los países de África occidental pasó de 7 a 27 millones entre 2007 y este año, y calcula que si no se articula ayuda internacional llegarán a los 38 millones al final del verano.
En la Cumbre de la OTAN que se celebrará en Madrid los próximos 29 y 30 de junio, Ángel Víctor Torres, presidente del gobierno regional, asegura que apoyará todo lo que conlleve «mayor seguridad» para el Archipiélago. El presidente insistió en que la invasión de Ucrania ha provocado un «nuevo orden mundial que afecta al Sahel», un conjunto de once países africanos que va desde el norte de Senegal hasta el norte de Etiopía,
La UE ha mostrado su rechazo a la presencia de mercenarios rusos en diferentes países del Sahel, «porque su inmoralidad pone en peligro la labor que llevan realizando los países europeos para fortalecer la defensa de estados castigados por el terrorismo yihadista».
El grupo Wagner, una empresa paramilitar privada que, según parece, se dedica a defender los intereses comerciales de Rusia en el extranjero, actúa en los países con regímenes débiles, sobre los que Moscú quiere afianzar su influencia. Este ejército, financiado por un estrecho colaborador de Putin, sirve para extender los objetivos políticos rusos y asegurar la extracción de sus recursos naturales.
Desde 2009, el noreste de Nigeria es el campo de batalla de Boko Haram y, desde 2015, también es objetivo del Estado Islámico, que ha matado a más de 35.000 personas y causado cerca de tres millones de desplazados en Nigeria y también en los países vecinos.
A nuestro archipiélago han llegado desde enero hasta junio un total de 8.582 personas, un 50% más que en el mismo período del año pasado, así que, ríete de la invasión de Ceuta y Melilla, Gregorio, porque esta vez no serán miles sino millones los migrantes que lleguen a Canarias.
Torres pide a la UE «solidaridad compartida» en el Comité Europeo de las Regiones, pero no se trata de solidaridad sino de la defensa necesaria de nuestras fronteras ante tan grave situación.
Así que, mejor que vayas blindando la puerta de tu casa, amigo, y que sea lo que Dios quiera.
