La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) acaba de imponer multas por un importe total de 203,6 millones de euros a seis de las principales constructoras españolas por haber alterado durante 25 años miles de licitaciones públicas destinadas a la edificación y obra civil de infraestructuras.
Cosas que pasan en este país nuestro. Por un lado, parece que muy barata les sale la sanción después de 25 años aprovechándose de los bolsillos de todo el país para cobrar más de lo que se les aporta. Dividan por empresas y por años, y comprueben. Por otro lado, resulta paradójico ver que la presidenta de dicha CNMC fuera, en su día y desde un despacho de abogados de reconocida influencia, la abogada que alegó contra las sanciones propuestas contra a ACS, que no ha sido sancionada.
Estas situaciones no las arregla la izquierda nacionalizando empresas o sectores, ni regulando precios… ni poniendo puertas al campo.
Tampoco lo arregla la derecha partidaria del capitalismo liberal, porque en cuanto nos descuidamos se dedica a generar oligopolios, privilegios y otras situaciones perjudiciales del libre y sano mercado. Estas situaciones de deterioro de los mercados en perjuicio y daño a los consumidores, los ciudadanos, solo se reciclan a sí mismas automáticamente, con la presencia de muchos y variados competidores en cada mercado.
Analicemos los mercados españoles de hoy.
Banca: después de la crisis de 2008, la banca se ha convertido en un oligopolio de pocas entidades que, si no pactan las condiciones que imponen al mercado, se siguen unos a otros en perjuicio del cliente. Jamás ha sido tan mal tratado el cliente bancario que en estos momentos.
Electricidad y gas: En España hay un oligopolio formado por cinco empresas (Endesa, Naturgy –antes Gas Natural Fenosa–, Iberdrola, Hidrocantábrico y Viesgo) con un papel determinante de las tres primeras. Esas empresas controlan, además, la gran mayoría de las empresas de distribución minorista y de comercialización del sistema eléctrico.
Carburantes: En febrero de 2015, la CNMC impuso una sanción de 32 millones de euros a cinco petroleras (Repsol, Cepsa, Disa, Galp y Neroli) por pactar precios. No parece que este mercado sea hoy más competitivo.
Alimentación y supermercados: En la práctica, la cuota conjunta de Mercadona y Dia podría situarse una vez materializadas diversas operaciones de absorción, por encima del 40 por ciento del sector.
Telecomunicaciones: Entre tres compañías (Telefónica, Vodafone…) dominan más de la mitad del mercado.
Podríamos seguir, pero es inútil si no queremos ver: el gobierno que garantice la presencia de múltiples competidores en cada mercado, que luchen y compitan sin trabas y libremente, ese gobierno y sólo ese, estará beneficiando al ciudadano consumidor y a la sociedad en general.
