La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Antonio Balibrea

El mundo por dentro

Antonio Balibrea

El elefante en la cacharrería

Y pensar que Trump en Estados Unidos es el protagonista de la «ola roja». Cuesta trabajo hasta imaginarlo. Si habláramos de horda roja aun podríamos entenderlo, por lo de horda. No me acabo de imaginar que los republicanos sean los rojos, ni siquiera en Estados Unidos; y tampoco que los demócratas sean los azules. Me cuesta acordarme si el elefante es el símbolo de los republicanos o de los demócratas. Visto como ha entrado Donald Trump en las elecciones del medio mandato me acordaré del elefante en la cacharrería como el símbolo de los republicanos. Y el burrito es el símbolo de los demócratas. Platero y los demócratas.

Donald Trump antes de abandonar la presidencia dejó una mayoría de 6 a 3 en el Tribunal Supremo norteamericano, donde los jueces son vitalicios, utilizando para ello su mayoría simple en el Senado que antes le había negado a Obama. Esta mayoría del Tribunal es la que negó la sentencia Roe v. Wade del propio tribunal, por la que se regía el aborto en Estados Unidos; dejando la regulación en manos de la legislación de los estados, parte de los cuales se apresuraron a negar el derecho al aborto e incluso penalizarlo. Este ha sido un factor clave en la movilización de los demócratas en general, y en particular de las mujeres. En algunos estados republicanos en que se ha sometido a referéndum la autorización del aborto se ha vuelto a autorizar, y se ha evitado que se introduzca la prohibición en las constituciones estatales.

Las elecciones del midterm casi siempre han sido buenas para el partido que no controla la Casa Blanca. Pero estas elecciones de medio mandato claramente no lo han sido, por múltiples razones. Es probable que los republicanos aún obtengan una estrecha mayoría en la Cámara, pero también parece probable que no mejoren en todos los demás niveles importantes. Tal como están las cosas, el Partido Republicano ha perdido un escaño en el Senado, dos cargos de gobernador estatal y cuatro cámaras legislativas estatales- algo así como nuestras presidencias y parlamentos de las comunidades autónomas-. En el Senado el partido que estaba en la oposición, históricamente ha perdido sólo en 6, de las 25 últimas elecciones intermedias, esta sería la séptima, aunque sea por un senador. En los gobiernos estatales la oposición siempre ha recuperado cuatro o cinco de promedio; en ésta los republicanos han perdido dos, lo que no sucedía desde 1934 con la presidencia, nada menos que de Franklin D. Roosevelt. (Análisis de Aaron Blake en el Washington Post ,10-XI-2022)

Hay que añadir que bastantes de los candidatos respaldados por Trump han perdido su escaño. Un caso muy significativo es el del Dr. Oz, medico, con un programa en TV, al que Trump apoyó de forma destacada, ha perdido en Pennsylvania. Los trumpistas que se presentaban a secretario de Estado en los estados—son los que tienen que supervisar los recuentos electorales siendo negacionistas de los resultados de 2020—también han sido derrotados. Ron de Santis, republicano, a quien Trump insultó y del que se burló, el día anterior a la votación ha sido elegido gobernador de Florida con mas del 60% de los votos, y sin contar con su apoyo durante la campaña. Cómo advirtió Trump «si ganan mis candidatos, es por mí; si pierden, que nadie me culpe».

No ha habido «ola roja», pero el elefante sigue en la cacharrería, y no tiene intención de salir antes de desmontar la «Comisión del 6 de enero», que ha demostrado quién fue el instigador del asalto al Congreso, y ante la que está citado a declarar el propio Trump. La disolverá aprovechando la nueva mayoría, si se confirma. El Tribunal Supremo autorizará ahora, pasadas las elecciones, que se entreguen al Congreso- que no las reclamará ahora- las declaraciones de la renta que Trump ocultó durante su presidencia. Hay varios procedimientos por fraude fiscal en el estado de Nueva York y aclarar las interferencias de Putin en las presidenciales de 2016. Hace mucho frío fuera de la cacharrería.

Unas primarias frente al gobernador de Florida, de Santis, sin duda supondrán una división que perjudicará a los republicanos más, si cabe. Visto el resultado de las elecciones de medio mandato no está tan claro que Trump vaya a ser el candidato a la presidencia por los republicanos, al fin y al cabo, el mesiánico Ron(ald) de Santis es cómo alguno ha definido un «trumpista con empaque».

Compartir el artículo

stats