Opinión

‘Vendettas’ personales con el Museo

Jason DeCaires Taylor

Cuando llegué a Lanzarote para construir el Museo Atlántico hice cientos de moldes de personas al azar, sus profesiones e identidades no tenían nada que ver con la obra de arte.

Se han dicho muchas mentiras sobre el museo de Lanzarote: que es inviable económicamente, que va en contra de la voluntad de César Manrique, que necesita mantenimiento... etc. Está claro que cuando llega un barco en la oscuridad sin previo aviso para levantar estatuas no tiene nada que ver con el mantenimiento, solo es pura política.

Es imposible tener fe en los políticos que trabajan por el bien de la comunidad cuando desperdician tiempo y recursos en tales vendettas personales.

En tiempos de inestabilidad global y destrucción ambiental, los líderes necesitan una visión para el futuro, lamentablemente es más fácil destruir y vivir en el pasado que crear algo positivo.

El museo solo trae turistas, publicidad, ingresos y empleos para las empresas locales y, lo que es más importante, una intrincada red de vida marina.

El poder del arte es mostrar lo que hay debajo de la superficie, el museo Atlántico ha demostrado la belleza de la vida debajo y la pantomima política arriba.

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