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Javier Durán

Reseteando

Javier Durán

Periodista

Macron se adelanta con la cesta la compra

Imagen de archivo de Macron. WOLFGANG RATTAY

Probablemente por la madurez democrática de los franceses y por cómo se las gastan los galos a la hora de protestar en la calle contra las medidas de Macron, Francia se ha adelantado a España y ha logrado un acuerdo con las grandes superficies de la alimentación para ofrecer una cesta básica para torcer la elevada inflación. La medida la viene lanzando al ecosistema económico (o más bien a la nada) la ministra Yolanda Díaz, sin mayor receptividad de la parte socialista del gabinete. Desde el primer momento, en Moncloa (ala PSOE) se consideró demasiado populista, también intervencionista en exceso, la propuesta de la ministra de Podemos y promotora de la plataforma Sumar. La iniciativa del consejo de ministros de Macron, nada sospechoso de defender posiciones de izquierda, potencia la propuesta de Díaz y ablanda la cerrazón del titular del departamento de Agricultura, encomendado a los efectos de la rebaja del IVA en el precio finalista de los alimentos. El ejemplo francés de sentar ante una mesa a las grandes firmas de la venta de comestibles, dirigido a sustanciar el acuerdo para una cesta básica a elección de los empresarios, demuestra sobre todo la cercanía de la gestión política. Asediada por la trama de corrupción Mediador y todo el día apagando los fuegos internos, Moncloa se olvida de que muchos españoles lo están pasando realmente mal con el precio de los alimentos, que, como en el caso del aceite, alcanza valores nunca visto. Pero aquí preferimos liarnos con la cadena alimentaria y otros rollos, para luego mirar a la grandeur y decir: «coño, pues se puede hacer». Por supuesto, que el sector privado tendrá que renunciar a beneficios para preparar unas cestas de la compra bien complementadas, en especial para la estructura vitamínica y el régimen calórico. Un sacrificio empresarial que se verá compensado, pues es evidente que cada vez crece más la antipatía social frente a los que no tienen otro objetivo que ganar dinero a mansalva. Macron, cercado por el descontento, ha buscado su pócima mágica en la cesta de la compra.

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