Artículos de broma

El porno y la adolescencia

El porno y la adolescencia.

El porno y la adolescencia.

Javier Cuervo

Javier Cuervo

Se da por sentado que la violencia sexual entre menores está aprendida en el porno gratuito de Internet. No sólo. No es tanto que los adolescentes imiten el porno como que el porno imita a los adolescentes: va al grano, mira de cerca, es flexible, está en forma, explora los límites, empuja con energía y no es muy considerado. Es verista, pero tiene más que ver con las fantasías sexuales que con la realidad, con la gimnasia que con la magnesia. Es para ver, no para creer y se parece al sexo real como las películas de Fast and furious a la conducción. Los adolescentes necesitan esta información básica junto a la del buen trato a las personas, mejor cuanto más cercanas. Los adolescentes escuchan mucho; otra cosa es que hagan caso. No son inaccesibles y menos de uno en uno, pero no dan la respuesta que esperamos después de habituarnos a su dependencia de niños y antes de disfrutar de su independencia de mayores.

La inmensa mayoría de los chavales no son violentos ni adaptan las escenas del porno a la realidad de noche, en grupo y sin acuerdo con la chica. Lamento ser tan realista. Con tanta información disponible, no se puede atribuir a los chavales que capturen su única formación sexual en su navegación por internet.

En la transición democrática fui adolescente a la vez que «la ola de erotismo» invadía España. La sociedad y yo teníamos acné y los mayores al cargo no hablaban mejor discurso que los adolescentes. El medio de información eran las revistas de desnudos, más accesibles que el cine de destape, para mayores de 18 años. Fuimos descubriendo el cuerpo de las mujeres adultas como por entregas, algo no tan raro en tiempos de fascículos. Cuando logramos ver una amiga desnuda y comprobamos que las revistas no mentían hubo quien echó de menos la grapa cerca del ombligo. Las películas de destape, fantaseadas por mayores, sucias de ignorancia y represión, se proyectaron a un entorno más oscuro de personas más inocentes. En la violencia sexual el porno está sentado junto a mucha renuncia a la comunicación y no se hablan.

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