Cartas a Gregorio

Si es ‘La roja’, es femenina

Ya verás, Gregorio, que en cualquier momento habrá una futbolista que se deshaga de la camisa y enseñe los pechos para celebrar un gol

Olga Carmona celebra el título en el momento en que la árbitro pita el final.

Olga Carmona celebra el título en el momento en que la árbitro pita el final. / EP

Manolo Ojeda

Manolo Ojeda

Nadie podía imaginar hace unos años que todo el país fuera a estar pendiente de once señoras o señoritas que, vestidas con pantalón corto, camiseta y botas de pinchos, se disponían a jugar un partido de futbol, una actividad deportiva que hasta no hace mucho era considerado como el deporte masculino por excelencia.

De repente la gente parece haberse dado cuenta de que el futbol es bueno o malo no importa quién lo juegue, y que la versión femenina puede ser incluso más atractiva, y no hay más que ver el interés que ha despertado en las marcas patrocinadoras, que en el año 2022 aumentó sus propuestas en un 146% mientras el interés por el deporte masculino bajó un 22%

El deporte siempre ha sido un gran espectáculo que ha acaparado y cautivado a todas las audiencias, y si en deportes como la gimnasia artística y otras disciplinas la mujer es sin duda la gran protagonista, también lo tenía que ser en el futbol después de que se haya convertido en un arte por su creatividad y la inteligencia que deben tener hoy quienes lo practican.

No hace falta decir entonces, Gregorio, que, entre un maravilloso regate del brasileño Vinicius Jr y otro de Olga Carmona, prefiera ver el de la sevillana, entre otras cosas porque el futbol es también una propuesta visual.

Claro que siempre habrá quién venga a complicarlo todo viéndolo desde el punto de vista de género, y, aunque la portería, la defensa o la delantera tengan nombres femeninos, dirán, por ejemplo, que al balón hay que llamarlo la pelota y al campo la cancha.

Ya verás, Gregorio, que en cualquier momento habrá una futbolista que se deshaga de la camisa y enseñe los pechos para celebrar un gol.

Pero más difícil lo van a tener los «Bobbies» ingleses cuando tengan que tapar con el casco las vergüenzas de alguna espontánea que salte a la cancha en pelotas. Será mejor que las dejen correr a su bola que tener que taparlas por arriba y por abajo, por delante y por detrás…

Lo que ya no podremos es seguir llamándole ‘La roja’ a la selección masculina, pero ellas se lo han ganado a pulso.

Hay acontecimientos que pueden cambiar el curso de la historia, y así fue que Hitler, cuando intentaba que los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 fueran una confirmación de la superioridad de la raza aria, el atleta negro americano Jesse Owens se hizo con cuatro medallas olímpicas, destrozando los planes del líder nazi.

El que la selección femenina de futbol haya conseguido ser la campeona del mundo, es una gran oportunidad para reconsiderar el papel que deben tener las mujeres en nuestra sociedad.

Al menos, cuando veamos a un grupo de chicas por la calle en ropa deportiva, ya no pensaremos necesariamente lo sexy que van, sino lo bien que podrían jugar al futbol…

Un abrazo, amigo, y hasta el martes que viene.

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