Opinión | La columna

Albert Sáez

El huracán Trump, una oportunidad para Europa

El expresidente Donald Trump participa en un evento de voto latino en campaña electoral

El expresidente Donald Trump participa en un evento de voto latino en campaña electoral / ALEX BRANDON/ AP

Como anticipó la directora adjunta de El Periódico, Gemma Martínez, Donald Trump ha conseguido el poder absoluto en las elecciones y será presidente sin los complejos de su anterior mandato, teniendo el control absoluto del Congreso y del Senado, además del dominio sin precedentes del Partido Republicano. El conservadurismo ideológico va a traducirse en un conservadurismo institucional en la primera democracia del mundo, que quedará en manos de un auténtico chiflado capaz de dar alas a las teorías más estrambóticas y que es un potencial aliado de dos grandes adversarios de las formas de vida europeas: Rusia y China. Tiempo habrá para que los expertos expliquen esta victoria incontestable, que ha vuelto a poner en evidencia la gran distancia cognitiva entre la prensa europea y los ciudadanos norteamericanos. Kamala no ha sido una buena opción para los electores, aunque fuera la predilecta de los analistas.

El arranque de la nueva Comisión Europea, que estos días pasa el hearing en Bruselas, coincidirá en el tiempo con la vuelta de Trump a la Casa Blanca y como explicaba en un tuit Donald Tusk, el expresidente del Consejo de la UE, el reto es aceptar que a partir de ahora Europa depende de Europa y de su capacidad para hacer frente en solitario a los retos de la defensa de los valores democráticos, en conflictos como el de Ucrania, o en la recuperación de la competitividad económica. Se acabó el balneario protegido por el ejército de Estados Unidos y alimentado por una globalización derivada de ese potencial militar. Parafraseando la ocurrencia de Josep Borrell hace unos meses, Estados Unidos se ha vuelto jungla. Seguir bajo su manto significaría dar alas a los Orbán o a los Abascal. Esa es la batalla que hay que librar ahora. La autonomía estratégica europea, aceptando los sacrificios que conlleva hacerla realidad, es el mejor escudo contra un Trump convertido en un huracán. Lo estrambótico del personaje no nos debe llevar a menospreciar la amenaza que supone para nuestro modo de vida.

Tracking Pixel Contents