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Opinión | Cartas a Gregorio

Negar la evidencia

Ratas en Mesa y López

Ratas en Mesa y López

Querido amigo

Que esta ciudad está muy sucia es una opinión generalizada entre vecinos y visitantes, que han empezado a reaccionar airadamente ante tanta desidia de los responsables municipales.

Nuestras calles no solo están llenas de basura sino más sucias que nunca, a pesar de que sus responsables y su equipo digan todo lo contrario. En cualquier parte se puede ver como las cucarachas, los ratones y las ratas invaden calles, plazas y parques.

Ya no se habla de otra cosa, pero, sin embargo, los gestores municipales dicen que la suciedad se debe al mal comportamiento de la ciudadanía, un argumento que se disipa cuando ves los contenedores completamente desbordados y que la gente tiene que dejar las bolsas de basura junto a los depósitos.

El servicio municipal de limpieza de la ciudad tiene un presupuesto anual de más de 58 millones de euros (2024) para este servicio. Es decir, unos seis millones de euros al mes, un dineral que tiene como resultado calles sucias y malolientes.

Algo estará fallando en el servicio de limpieza de un ayuntamiento liderado por la alcaldesa socialista Carolina Darias desde el mes de junio de 2023, que no parece ver lo que, a todas luces, es evidente.

La regidora fue elegida por mayoría absoluta con los votos del PSOE, Nueva Canarias y Unidas Sí Podemos, prometiendo convertir Las Palmas de Gran Canaria en «Una ciudad más inclusiva, segura, resiliente y sostenible que mejore la vida de la gente, y que sitúe a las personas en el epicentro de sus políticas»

Para colmo de la inoportunidad, el ayuntamiento ha elegido este año a la Ciudad de Nueva York como inspiración navideña. Será por las ratas, la desigualdad y la inseguridad que también tiene la ciudad de Donald Trump.

La nueva decoración navideña está construida con metales dorados y millones de bombillas bajo el lema «Brilla la Navidad». Pero quien no parece tener tantas luces es el concejal de Cultura que eligió una ornamentación tan fría, cuando los colores de la Navidad siempre han sido el verde, el rojo y el amarillo.

Que fácil seria, por ejemplo, decorar la Calle Triana con guirnaldas de pino verde, flores rojas de pascua y luces amarillas que, además, se puedan ver durante el día y la noche.

No hacía falta contratar a una empresa andaluza que, según parece, ha iluminado grandes ciudades, cuando solo necesitamos a un profesional serio y con buen gusto.

Tampoco hacia falta traer a un cantante murciano que vive en Madrid con su novio, cuando aquí tenemos cantantes más importantes, aunque no sean gay, como, por ejemplo, el teldense José Vélez.

La Asociación Zona Triana debería hacerse cargo de cualquier intervención en este sector para que estuviese en consonancia con el centro histórico y artístico más importante de la ciudad, y con todo el respeto que merece su patrimonio.

Mientras tanto, seguiremos sufriendo la miopía de nuestros gobernantes.

Un abrazo, amigo, y hasta el martes que viene. n

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