Dónde está el Estado Islámico

El atentado en Nueva Orleans justo en el comienzo del año ha vuelto a poner de actualidad al Estado Islámico ¿Estaba este grupo detrás de la matanza? Por ahora, parece que fue responsabilidad de un lobo solitario, pero, aunque el grupo no se haya atribuido la autoría a través de sus redes habituales, la cuestión vuelve a estar en el candelero ¿Existe? ¿Dónde está?

Como estado tenía sentido cuando hace una década proclamó el califato. La descomposición de Siria e Irak dejó un espacio para el dominio del grupo terrorista que llegó a controlar vastas extensiones desde la periferia de Alepo hasta casi alcanzar Bagdad. Tenían una capital y una estructura jerárquica, con el líder Al Bagdadí a la cabeza. Además de la guerra por conquistar territorio tuvieron a Europa en vilo, con atentados como el de la discoteca Bataclán en París. Desde su base física reclutaba a miles de voluntarios, que formaron parte de un ejército inmenso, pero ¿qué queda de todo eso? Los kurdos, con el apoyo del ejército de EEUU lograron desplazar del territorio a este grupo terrorista. Diez años después la amenaza emerge.

Con la caída del califato en 2019 buena parte de sus efectivos se fueron hacia Afganistán y Pakistán en el este, pero sobre todo hacia el continente africano, con presencia en países como Somalia y controlan todo el cinturón del Sahel, donde impera el caos, la desesperación y el desorden, el caldo de cultivo donde mejor se mueven. No parece que tengan capacidad de desestabilizar y atacar en Occidente como hicieron en el pasado. Están dispersos, pero con el relevo del poder en Siria el Estado Islámico puede resurgir. Más de 10.000 militantes de este grupo terrorista están en prisiones o en campos de detención en el Kurdistán. En medio del vacío en Siria sus milicias pueden atacar estos centros y liberar a sus líderes. Sin control y con un gobierno menos hostil, la capacidad de volver a organizarse es real. Es ahí donde ahora puede renacer un nuevo Estado Islámico.