Clavijo está resfriado

Gay Talase es un periodista de época a quien la revista Esquire envió a California hace un puñado de años para hacer un perfil del Sinatra más encumbrado. En el medio ambiente de Sinatra habló con casi todo el mundo menos con Sinatra y a pesar de ello trazó el mejor perfil nunca publicado del cantante y lo tituló Sinatra está resfriado, ante la imposibilidad de entrevistarlo. Inauguró así una nueva forma de hacer periodismo. Intento yo que para nada soy periodista ni nada pretendo y además no conozco a Clavijo hacerle un traje o perfil y me encuentro a un hombre resfriado por culpa de gente foránea, blancos y negros. Del Sur y del Norte.

Si pensamos en los negros africanos debemos pensar que no es lo injusto tanto el sitio de nacimiento o las facultades con las que se nace, como la forma como las instituciones tratan esta condición diferencial. Las instituciones de su país de origen pero también las de aquellos otros países que colonicen en sus viajes con el pasaporte de la condición de ser humano.

Canarias es lo que es, con sus luces y sus sombras, en ningún caso por un imperativo geográfico ni por la divina providencia, sino por pocas individualidades, ninguna ya con vida, que rebosaron astucia y genialidad. Y suerte. Porque se hace necesaria suerte para no tener en la dirigencia a pirómanos en el puesto del bombero, como hoy acontece en USA.

Canarias sufre un drama con los inmigrantes y Clavijo le ha dado a ese drama una orientación y un buen perfil. Conrad en El negro del Narciso dice que el avistamiento de una isla desde el mar es más letal que un continente a la vista. Esto le pasa a tanta gente. Ha puesto Clavijo a contribución una personalidad bien delineada y obstinada, intrépido en la ambigüedad. Saca en esta asignatura nota alta en humanismo.

Seguro que no piensa que el plan de hacer el bien es la única felicidad de esta vida, pero observado un vaciado de la esfera pública y un cultivo de la insolidaridad ha actuado de forma decente . En Canarias se ha producido la casi universalización del nihilismo practicando un vacío que ha sido ocupado por la subjetividad de los hechos. Clavijo ha dado la talla con la inmigración del sur, conoce lo que dicen en Méjico; cuanto te toca, ni aunque te quites, cuando no te toca, aunque te pongas.

Pero tiene otro primo blanco y del norte que quiere tener una residencia en Canarias. Y aquí ha aplicado el lema, seamos hermanos pero no primos. En la tesis inmemorial, prohibido denominarlo imaginario colectivo, eso es puro bestiario, Canarias aparece como una localización pobre del planeta y aquí aparece más a flor de piel el sentimiento canario. Sienten los canarios que se comen nuestro territorio y que esos extranjeros ricos son gorrones, free riders que sin hacer nada se benefician del clima, del paisaje y de las infraestructuras que hoy tiene, pero no siempre tuvo Canarias.

Clavijo quiere repartir negros del sur pero los blancos del norte no quieren ser repartidos. Martini, teólogo y jesuita, pensaba que la historia se orienta hacia una meta, pero que esa meta está fuera de la historia. Por eso nuestro proyecto debe ser menos de cálculo y más de esperanza. Calculamos lo que nos interesa pero interesa formular la esperanza. La esperanza de poner Canarias en el mundo de la forma más ingeniosa pensando que es consustancial al canario emigrar o vivir en otros sitios del planeta. El canario, recordamos a Pérez Minik, tiene algo de sentido crítico o trágico del mundo y conoce el sabor del exilio.

Aquí Clavijo naufraga, falta de talento, y se perfila insolvente en su ambigüedad porque tiene suficientes europeos para llenar el territorio, pero no tiene recipiente lo suficientemente grande para que quepan todos. Clavijo tiene un catarro. Se lo producen los aires del sur y los vientos del norte. Yo le aconsejo que piense que la legitimidad del poder está , así lo dictó Confucio, en la virtud del gobernante. Vox y el Partido Popular se han opuesto a la dignidad de 6.000 niños. Veamos qué hacen ante la apetencia de miles de blancos, mayores pero europeos. Es un asunto que trasciende la velocidad de la economía y nos identifica como pueblo.

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