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Opinión

Lim Soosuk

Embajador de Corea en España

Canarias, la semilla del desarrollo económico de Corea

«A pesar de nuestra lejanía geográfica, estamos muy cerca en muchos aspectos»

El embajador de Corea en España, Lim Soosuk

El embajador de Corea en España, Lim Soosuk / Andrés Cruz

Durante los años 60, Corea era uno de los países más pobres del mundo, más incluso que algunos países del África Subsahariana, y no tenía nada que vender fuera. Lo único que teníamos que ofrecer era capital humano, trabajadores cualificados. Por tanto, la gente tuvo que emigrar para ganarse la vida. Por aquel entonces, las Islas Canarias se convirtieron en uno de los destinos más atractivos para los pescadores coreanos, especialmente para trabajar en aguas profundas. Comenzaron a llegar a Canarias a principios del año 1966, enfrentándose a los riesgos de la pesca en alta mar. Tuvieron éxito y lograron ganar dinero que pudieron enviar de vuelta a Corea. Aquel dinero fue la semilla del posterior desarrollo económico de Corea durante los años 60 y 70, e incluso durante los años 80.

Las Islas Canarias se convirtieron en un símbolo de la amistad y la cooperación entre nuestros dos países. Apreciamos enormemente que los ciudadanos de las Islas Canarias recibieran tan calurosamente y trabajaran codo con codo con los pescadores coreanos. Corea se encontraba en una situación muy difícil, y nunca ha olvidado el apoyo y la amistad del pueblo de Canarias hacia ellos. Esta es la razón por la que este martes 14 de octubre celebraremos una especial y simbólica ceremonia en la que descubriremos una gran estatua coreana llamada Greetingman en el Puerto de Las Palmas, en conmemoración de la amistad entre Corea y las Islas Canarias. Instalar este gran monumento ha sido una de mis prioridades desde mi llegada a España como embajador hace un año, y finalmente lo hemos logrado llevar a cabo en muy poco tiempo con el apoyo de la comunidad coreana, de la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria e incluso del presidente de Canarias. Estoy muy contento de su gran simbolismo y su especial significado en este año en que conmemoramos el 75 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Corea y España, y a un año de celebrar el 60 aniversario de la llegada de los pescadores coreanos a Las Palmas.

Cambiar montañas y ríos

Las relaciones entre Corea y España se iniciaron hace 75 años. En Corea hay un dicho muy popular que reza «incluso en una década puede cambiar montañas y ríos», es decir, que en un espacio tan aparentemente corto como 10 años, todo puede cambiar. De acuerdo con este proverbio, 75 años es un tiempo muy largo y, por tanto, se han producido muchos e importantes cambios en las relaciones entre nuestros dos países. No solo en ámbito de la política, sino también en el comercio, la inversión, intercambios humanos o ciencia y tecnología, solo por nombrar algunos ejemplos. Entre 1950 y 1953 Corea cayó en una guerra civil tan solo cinco años después de lograr la independencia del dominio colonial japonés en 1945. Por tanto, durante los primeros años de la década de los 50 no se produjo contacto ni cooperación alguna entre Corea y España. Pero esto ha cambiado radicalmente a lo largo de los años: hoy medio millón de coreanos visita España cada año, se pueden encontrar por todas partes, y cooperamos estrechamente en múltiples sectores como la industria de la defensa, la inteligencia artificial, los vehículos eléctricos o las baterías.

El embajador de Corea durante la inauguración del 'Greetingman'

El embajador de Corea durante la inauguración del 'Greetingman' / Andrés Cruz

Pero hay otros también en los que tenemos un gran potencial, de los que me gustaría destacar principalmente tres. Primeramente, en la industria biosanitaria, cuatro compañías coreanas han abierto oficinas en España y colaborar intensamente con sus contrapartes españolas en el sector biosanitario. En segundo lugar, en la industria de los contenidos audiovisuales, donde el famoso K-Pop coreano, los dramas y películas tiene una gran popularidad en España y en el que podemos extender nuestra cooperación aprovechando la vanguardista tecnología coreana y los maravillosos paisajes y el patrimonio artístico y cultural de España, que tiene nada menos que 50 lugares patrimonio de la Unesco. Combinando adecuadamente ambas culturas se pueden lograr importantes sinergias en este sentido. Y en tercer lugar, en el área de la ciencia y la tecnología se han producido avances muy importantes. En octubre Corea se ha unido a la iniciativa Horizon Europe de la Comisión Europea, en el marco de la cual Corea puede cooperar de forma fuerte y estrecha con España en el área de la ciencia y tecnología, y en investigación y desarrollo. También me parece importante destacar que durante el Mobile World Congress celebrado este año han participado hasta 194 empresas coreanas del sector de la tecnología y la inteligencia artificial, la cuarta mayor presencia solo detrás de España, Estados Unidos y China.

Un símbolo

Esto da una idea de la intensidad y de la visión a largo plazo de nuestra cooperación, no solo en el terreno político, sino en una amplia variedad de cuestiones. De manera análoga, el número de españoles que visita Corea cada año se está incrementando significativamente. Sólo el último año hasta 44.000 visitantes españoles viajaron a Corea, y alrededor de 400 estudiantes españoles cursan diferentes tipos de estudios en universidades coreanas bajo el programa Erasmus +.

Como he mencionado, las Islas Canarias son un símbolo de nuestra asociación y nuestra amistad desde los años 60, y esto es algo muy conocido y reconocido por los coreanos. Por ello, aunque la mayor parte de las inversiones coreanas en España se hayan concentrado en la península, confío que en el futuro cada vez más empresas e instituciones coreanas tengan interés en trabajar con Canarias. Actualmente, tengo información de que una gran empresa coreana del sector logístico tiene gran interés en cooperar con Canarias, aunque aún es algo muy incipiente. Espero que la presencia de empresas coreanas en Canarias empiece pronto a ser una realidad y se aproxime al nivel de nuestra importante presencia a nivel cultural y humano.

Desde Canarias al resto del mundo

La conmemoración del 75 aniversario de las relaciones entre Corea y España en las Islas Canarias es algo muy simbólico y significativo. He realizado este importante viaje a Canarias no sólo para asistir al descubrimiento de monumento del Greetingman, sino también para participar en la recepción que el Consulado General de Corea realizaró el mismo día, que celebraremos conjuntamente con la comunidad coreana y nuestros amigos canarios. Me gustaría resaltar que muchos de los pescadores que vinieron a trabajar a Canarias tuvieron un gran éxito y muchos de sus descendientes lograron cursar estudios superiores en diferentes universidades de España. Esos hijos nacidos en Las Palmas de Gran Canaria fueron después a otros lugares, no solo en España sino también en el resto del mundo, y fueron un activo importantísimo actuando como puentes entre Corea y España. En España es frecuente encontrar a empresarios nacidos en Las Palmas al frente de negocios de restauración, y en Corea muchos músicos y empresarios famosos son de Las Palmas. Esta segunda generación de coreanos, que hablan ambos idiomas y han estado en contacto estrecho con las dos culturas, desempeñan un papel clave para la relación entre nuestros países no sólo en Corea o en España sino en todo el mundo. El impacto y la contribución de Las Palmas sobre la amistad y la cooperación entre Corea y España son claros y muy positivos.

Este efecto se produjo también en otros lugares de España. Como he mencionado, los años 60 fueron unos años de gran dificultad económica en Corea, y en aquellos años España jugó un papel crucial para nosotros. Además de la flota pesquera de Canarias, parte de las primeras generaciones de coreanos se establecieron en diversas ciudades españolas como maestros de taekwondo, y otros muchos encontraron trabajo como sexadores de pollos. Muchos de ellos se acabaron estableciendo con éxito y han dado lugar a segundas generaciones que hoy son médicos o abogados, y que están realizando una gran contribución por todo el mundo.

Paralelismos

Como diplomático he viajado a muchos lugares alrededor del mundo, y puedo decir que la relación entre Corea y España es realmente especial. A pesar de nuestra lejanía geográfica, estamos muy cerca en muchos aspectos. Nuestros dos países tienen una historia moderna similar: los dos superamos las dificultades de una guerra civil y una dictadura para lograr la democracia y el crecimiento económico. Somos naciones de mar y de península, con poblaciones, economías, sensibilidades nacionales e incluso esperanzas de vida muy parecidas. Sobretodo, somos dos gemelos que compartimos los mismos valores. Incluso, en Corea hay un saludo muy común que dice «vamos a comer juntos», y en España hay uno muy similar que es «vámonos de tapas». Hemos nacido en países diferentes, uno en Asia y otro en Europa, pero mi impresión es que no solo somos gemelos, sino también amigos y socios estratégicos que compartimos valores en espacios clave como el G-20, la Unión Europea y Organización de las Naciones Unidas (ONU). En esta última, por ejemplo, los dos somos parte de la iniciativa ‘United for Consensus’, en la que compartimos la misma visión en el proceso de reforma del Consejo de Seguridad.

Muchos empresarios españoles que han trabajado con empresas coreanas durante los últimos 20 años, en sectores estratégicos como la construcción, me han manifestado que siempre ha habido una química muy especial, que los coreanos son sinceros y honestos, y que por eso es fácil establecer relaciones basadas en la confianza, tan importantes en la actividad empresarial. Sus CEOs me indican que las empresas coreanas son competentes y leales tanto en los buenos momentos como en los malos, y que por eso son totalmente confiables. Es lo que les ha llevado a establecer con ellas relaciones tan sólidas y duraderas.

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