"Mi estilo es ganar". Manolo Jiménez sepulta el debate abrazando el pragmatismo. El camino más corto es el gol. Busca el Santo Grial del ascenso sin renunciar al ataque y apostando firmemente por la posesión útil. En su lucha por desterrar vicios pasados, apuesta por un sello eléctrico. A la meta rival con brío. Estratega obsesivo del orden, fue campeón de la Superliga de Grecia con el AEK de Atenas el pasado mayo con una cosecha de 50 goles a favor en 30 jornadas -lo que deja un promedio de 1,6 tantos por duelo-.
Tal productividad abrió la puerta de la mansión de la Champions El costalero trituró la maldición de los 24 años y presenta su ecuación en Segunda -solo conoce esta categoría del padecimiento por el paso efímero con el Sevilla Atlético-.
Con Sergio Araujo y Marko Livaja en su relación de pistoleros de la campaña 2017-18, el AEK patentó una fórmula despiadada. La pegada más primitiva. Elaboración e impacto. ¿Cómo lo hará en la UD?
Jiménez repite con Araujo en su nómina de estiletes, a los que cabe añadir Rubén Castro, Rafa Mir -25 tantos en el filial del Valencia- y el checo Tomás Pekhart. Con este último, un gigante de 1,95 metros, y de condición trotamundos -militó en equipos de Chequia, Inglaterra, Alemania, Grecia e Israel- coincidió en la segunda etapa en el AEK de Atenas -temporada 2016-17-. Conoce de primera mano el nivel y cualidades de Araujo y Tomás -que jugaron juntos en Grecia-, y comparte agente con Mir -que llegó cedido por el Wolverhampton Wanderers-. Es un fiel admirador de las cualidades y el olfato del Moña Rubén."Es una pena que cumpla años". Los cuatro tenores del nuevo frente ofensivo suman 361 tantos.
Carrileros y ejecutores
Con Rubén como faro y la movilidad del frente ofensivo de denominador común, la polivalencia es otra de las virtudes de esta línea. Mir ha completado la mayoría de los minutos de pretemporada como extremo diestro -luchará con Sacko por la titularidad-. Es la posición elegida por Jiménez para el exjugador ché. Quiere cohetes a 300 km/h en banda. Entrar como aviones.
Cabe recordar que Sergio Araujo ya jugó con Paco Herrera escorado en la banda izquierda. El mismo escenario táctico que en la era de seda de Quique Setién. Tampoco es descartable que el argentino juegue de extremo. En relación al internacional checo Tomás Pekhart, que no jugará este domingo ante el Reus en el Gran Canaria, parte con la misiva de abrir y generar espacios para el Moña. La misión del gigante, que contabiliza 60 tantos en su dilatada carrera profesional -desde el histórico Slavia de Praga al FC Southampton o Tottenham Hotspur Football Club de la Premier League, sin olvidar su paso por el FC Nürnberg, FC Ingolstadt 04 de Alemania, AEK o Hapoel israelí-. Bajo el patrón de juego del 4-4-2 de Jiménez, que puede bailar al 4-5-1, Rubén será el primer titular.
En torno al ejecutor total del barrio de La Isleta -209 tantos en toda su carrera entre Primera y Segunda-, gravitan el resto de delanteros. ¿Qué cifra de goles será precisa para sellar el ascenso?
Frontera mágica
Si analizamos las últimas nueve campañas, la media de tantos del campeón de Segunda División es de 62,5. Desde el regreso a la máxima categoría de la Real Sociedad (2010) con 53 goles, aquí están los parámetros de la gloria: Betis (85, en 2011), Dépor (76, en 2012), Elche (54, en 2013), Eibar (49, en 2014), Betis (73, en 2015), Deportivo Alavés (49, en 2016), Levante (57, en 2017) y Rayo Vallecano (67, 2018).
En las próximas 42 batallas ligueras, los cuatro tenores de pólvora tienen una misión. Besar la frontera de los 60 goles. Deberes para Rubén, Araujo, Mir y Pekhart para regatear el drama. Es la calculadora del costalero, que solo contempla subir a lo campeón. "Tenemos que ganar la Liga", realza.
¿Qué hizo en el banquillo del Sevilla y Zaragoza en Primera División? ¿Qué cifras de goles logró Jiménez? En la entidad hispalense, desde 2007 a 2010, logró una Supercopa de España y conquistó la cifra de 166 dianas en tres temporadas. En la primera, lució una media de 1,8 por encuentro. En la segunda bajó: 1,4. Y en la tercera, en la que fue destituido, acabó en 1,3. También en la máxima categoría llevó las riendas del Real Zaragoza durante dos cursos: 2011-12 y 2012-13. Tuvo medias de 0,8 y 0,97 goles por duelo. Más allá de los números, está el latido de un artesano de la furia. Es el retrato del ataque total de la nueva UD.
