Como si de una profecía al estilo de Nostradamus se tratara, se puede afirmar que el Teide, el pico más alto de España con sus 3.718 metros, quedará sepultado por la aguas del Océano Atlántico al igual que todas las Islas Canarias. Y aunque se trata de la realidad dictada por la ley de la geología, hay que aclarar que esto ocurrirá dentro de millones de años. La prueba está en el hallazgo de ocho montañas submarinas que en otro tiempo fueron islas y que son las precursoras del actual archipiélago con el que guardan un parecido razonable.

Tras seis campañas de exploración y cartografía de los fondos marinos desarrolladas en el plazo de cinco años de trabajo y en el marco de los estudios realizados con el fin de solicitar a la ONU la ampliación de la Plataforma Continental Española por Luis Somoza, responsable del Igme, se ha comprobado que estas islas sumergidas, muchas de las cuales aún no se hallaban en los mapas, forman parte del territorio de las Islas Canarias.

Estas estructuras geológicas se han formado por el mismo proceso que las Canarias. Su origen se encuentra en un punto caliente debajo de las islas que genera la fusión parcial de las rocas del manto terrestre y da lugar al ascenso de magma al fondo oceánico profundo. Drago, Garoe, Ico o Bimbache son los nombres propuestos a la Comisión Hidrográfica Internacional para algunas de las montañas submarinas descritas en Canarias, que se suman a los otras cinco que ya se conocían descubiertos en anteriores campañas internacionales promovidas por británicos. Uno de estos montes se encuentra a 300 metros por debajo de la línea del mar, aunque desde su base en el suelo del fondo marino alcanza una altura de 4.000 metros. Es un Teide submarino. Pero el conjunto de estas estructuras no solo destaca por su altura, sino también por su extensión, ya que los montes más grandes tienen entre 90 y 35 kilómetros de largo, mientras que los más pequeños oscilan entre los seis y los veinte kilómetros.

Entre todas estas formaciones destacan el banco de La Concepción, un enorme edificio volcánico que se levanta casi en vertical desde más de 2.400 metros de profundidad en el fondo del océano, para terminar en una gran meseta situada a solo 158 metros de la superficie; todo un gigantesco obstáculo para las corrientes marinas que hace aflorar aguas profundas ricas en nutrientes, convirtiendo su entorno en un paraíso de biodiversidad, con relación a este banco la revista de la Biblioteca Pública de Ciencias de EEUU, PLOS One, publicó un trabajo del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Universidad de Barcelona sobre el Banco de La Concepción, la mayor montaña submarina de Canarias, situada al noreste de Lanzarote, que demuestra que su cumbre presenta signos de erosión 'subaérea'; es decir, de que estuvo emergida sobre el agua.

Son antiguas 'islas Canarias' ahora hundidas por el efecto del enfriamiento de la corteza terrestre. En algunos casos su forma recuerda a Tenerife, Gomera o Hierro y se puede decir que son las 'abuelas' del actual archipiélago.