Marga Melià, cineasta mallorquina y presidenta de la Associació de Cineastes de les Illes Balears, debuta en el largometraje de ficción con una comedia sobre la crisis de identidad que toma como referentes los clásicos italianos y al primer Woody Allen.

Bittersweet Days refleja la crisis existencial de sus dos protagonistas residentes en Barcelona -y treintañeros-, cuando el novio de Julia tiene que trasladarse temporalmente a Londres, y ella se ve obligada a compartir piso con un extrovertido fotógrafo holandés.