Y con el amor lo mismito, basta que llegue la mala racha para acordarte de todo lo que tenías que haber hecho y que por indecisión o pensar por el otro, o por esperar el momento oportuno, se pasa la ocasión y solo nos quedamos con la impotencia de habernos portado como auténticos cursis. Si hay algo que decir, se dice, se busca la manera cuanto antes de que la persona que te interesa y quieres lo sepa. No hay nada que esperar ni especular y sin embargo demasiado que perder. Momentos complicados para relacionarnos. Difíciles creo, porque nos refugiamos en nuestros quehaceres diarios y en la comodidad que pregonamos nos da la independencia. Siempre hay maneras para excusar la soledad. La realidad es bastante distinta, lo bueno es compartir y disfrutar de la vida, sin necesidad de perder nada de uno mismo. Diría que se trata de sumar. El otro día les conté lo que pienso de esos encuentros entre amigos y ese quedar para otro día, o sea para nunca, hoy le toca al amor. Tanto para lo uno como para lo otro, estamos en tiempo. Tiempo que tarde o temprano se acaba. Y ya conocen aquello del que no se ha escondido...

El pasado fin de semana vimos en el Teatro Cuyás El amor brujo de Manuel de Falla, de la mano del bailarín y coreógrafo Víctor Ullate, que cuenta en entrevista al periódico LA PROVINCIA que hace 23 años estrenó la obra en la Maestranza de Sevilla. Ni que decir tiene que la representación fue todo un éxito, un espectáculo lleno de color, bello y moderno que entusiasmó. No obstante, mucho antes que en la Maestranza de Sevilla se estrenó El amor brujo aquí en el Teatro Pérez Galdós, montado por la magnífica profesora y bailarina Trini Borrull, que dio clase de ballet a varias generaciones en Las Palmas de Gran Canaria. Hay documento gráfico y las que participaron en esa función, jóvenes y niñas, recuerdan la apoteosis de un teatro lleno que aplaudía el trabajo de Trini Borrull, pionera educadora en nuestra Isla en el arte de la danza...

La buena noticia es que la 29a edición de la Feria del Libro recientemente clausurada en el Parque de San Telmo reunió mas visitantes que en ediciones anteriores. Muchos autores de las Islas presentaron sus novedades junto a escritores de renombre del panorama internacional. Es una convocatoria acertada que reúne a grandes y pequeños que compran libros y cuentos mientras pasean. También me pareció una magnífica idea que establecimientos de Triana se sumaran a esta celebración y lucieran escaparates dedicados al evento. La óptica Herrera Cerpa nos mostraba en sus cristaleras volúmenes de escritores canarios como Jonathan Allen, Pepe Dámaso, Carlos González Sosa, Ignacio Romero o Enrique Betancourt. Para leer.

Y no me quiero ir de la página sin hacer mención al agradecimiento que merece la colaboración del Real Club Náutico de Gran Canaria con la cuestación del cáncer, por su aportación y ayuda el pasado día 1 en el Parque de los Olímpicos. Enhorabuena.

La directora de la Casa de Colón, Elena Acosta, da hoy el pregón de las Fiestas Fundacionales. Se acerca la noche de San Juan, alumbrada por hogueras donde se quema lo malo y empieza lo bueno...