Fin de año y suena otra vez, al igual que en 2016, la cosecha última de la banda grancanaria Viltown. El proyecto que lidera Javier Vila, voz y guitarras, vuelve a ser noticia en la recta final de diciembre con la presentación mañana sábado en el Cicca, a las 20.30 horas, del repertorio de su tercer trabajo discográfico, que salvo complicaciones, se editará antes del verano de 2018. El año pasado y por estas fechas Viltown celebraba con el público local el fin de etapa de Mecha corta, un trabajo que marcaba distancias en concepto y estilo de su trabajo de debut Canciones de andar por casa (2014). Y ahora, además de revisar repertorio, descubre este nuevo paso discográfico.

"Como músico, busco y quiero cosas nuevas en cada trabajo", explica Javier Vila acerca del que será tercer título de la producción de Viltown. "Seguimos con la fórmula Viltown", esto es, el pop rock que se contamina de otros estilos. Si en el primer trabajo la ecuación rítmica dibujaba un mosaico de corte mestizo, -"un disco mucho más libre", según Vila-, y en el segundo el pop rock apostaba por un revestimiento fronterizo, ahora es el folk el que implementa el sonido primario del proyecto.

Javier Vila (voz y guitarra), Jeremías Lemes Bueno (teclados), Alberto González (percusión y armónicas), Cristo Socorro (Guitarras), Francisco Montilla (bajo), Alejandro Marcos (batería) y César Martel (trompeta) son los músicos que defienden la formación. Todos ellos, desde su parcela, han trabajado de puertas adentro en el nuevo repertorio. "Hemos hecho una preproducción con las canciones, un trabajo de banda, y así vamos probando lo que puede funcionar o no", detalla Javier Vila sobtre el norte sonoro que se quiere imprimir al nuevo álbum. Según cuenta el cantante y guitarra "tenemos 18 temas para diez que tendrá el disco, y practicamente medio disco está grabado, y sólo nos falta definir el repertorio".

La repetición

Logicamente, en el tercer disco afloran ecos de los dos anteriores, porque difícil es que un acorde o un fraseo que se asoma como novedad, no termine por llevar al oyente a asociarlo con lo que ya conoce del artista. Piezas como Borrachera o El halcón negro, del primer y segundo álbum, por citar al gunos de los temas de cabecera, corren la suerte de proyectarse en otras. De cualquier manera, el riesgo a la repetición está muy presente en el proceso creativo y en la dinámica de composición que han trazado los músicos de Viltown.

De lo poco que puede avanzar Javier Vila es que el repertorio que áun está en construcción ha ganado en instrumentación. "Hay una evolución, y el disco en su conjunto ha ganado en riqueza instrumental". Se refiere Javier Vila a que el proceso de depuración en el todavía se encuentra inmerso el grupo, ha permitido ir vistiendo las canciones con distintos ropajes, probaturas válidas o no que dejan perlas a descubrir como piezas construídas a piano, chelo y voz.

Tras el concierto de mañana sábado en el Cicca, el paso siguiente será avanzar en el concepto definitivo del disco y "con quién lo vamos a publicar", afirma Javier Vila. Los dos trabajos anteriores, el primero vía micromecenazgo, se editaron por cuenta de la banda en Viltown Records, y con lo que viene, la banda tantea el mercado en busca de una discográfica que posicione el producto.

Poco más sobre la futurible compañía que lanzará el tercero de Viltown, pero como bien adelanta Javier Vila, y si se cumplen los plazos que maneja el grupo, el lanzamiento vendrá acompañado del ruido habitual entre conciertos de presentación en las Islas y "girar todo lo que se pueda".