La figura del mítico fugitivo teldense Juan García Suárez resurge muchos años después de su ajusticiamiento en 1959 gracias a la obra Corredera, escrita por Miguel Ángel Martínez y dirigida por Profetas de Mueble Bar, que fue una de las grandes triunfadoras en los últimos Premios Réplica.

Tras el estreno de Corredera en noviembre de 2016 en el Teatro Cuyás, en dos funciones en las que se agotaron las localidades y que concluyeron con la ovación de un público puesto en pie, muchos canarios siguen acercándose a la figura de un hombre perseguido por sus ideales políticos y que se convirtió en mito tras ser ejecutado en el garrote vil.

La obra, basada en el texto del escritor y docente Miguel Ángel Martínez, también ha sido representada en las localidades grancanarias de Santa Brígida, Telde y Arucas, en Arrecife de Lanzarote y en Tacoronte (Tenerife), durante los pasados Premios Réplica de las Artes Escénicas Canarias.

A raíz de esa actuación y de los galardones obtenidos por Miguel Ángel Maciel y José Manuel Trujillo al mejor actor (compartido), y al propio autor, Corredera se representará el sábado 20 de este mes en El Sauzal (Tenerife), y posteriormente en Puerto del Rosario y Gran Tarajal (13 y 14 de abril), La Laguna (28 de abril) y Guía de Isora (8 de junio).

De esta forma, Juan García seguirá agrandando su leyenda a través de una obra que, como afirma Juan Ramón Pérez -uno de los miembros de Profetas, junto a Fernando Navas y Carmelo Alcántara-, "es una tragedia en to- da regla", cuyo elenco está inte-grado por los citados Maciel y Trujillo, además de Carmelo Alcántara, Yanara Moreno y Abián de la Cruz.

Un desafío para Maciel

Miguel Ángel Maciel, argentino afincado desde hace más de dos décadas en Gran Canaria, asegura que meterse en la piel del Corredera es un desafío. "No intento copiar los modos y las formas de Juan García, pero al haber tantas referencias sobre su vida, mi papel es todo un reto", indicó.

El actor considera que "la satisfacción de representar al Corredera es enorme. Él tenía una personalidad importante y contar con la posibilidad de interpretar la existencia de este hombre es para estar muy contento".

Maciel reconoce que "tras leer el texto comprobé que era importante para la dramaturgia canaria, y confiaba en hacer un buen trabajo y que fuese un buen espectáculo, de largo recorrido", y recomienda ver la obra "porque nos conecta con la memoria histórica. Es una historia muy canaria y absolutamente universal, que debería llegar a todos".

El paso de gigante de Trujillo

Por su parte, José Manuel Trujillo, señala que para él ha sido "un paso de gigante participar en esta obra tan interesante. Tengo que hacer varios personajes, algo que no había realizado anteriormen-te en muchas ocasiones, y eso agranda la dificultad y me exige constancia".

Trujillo asegura que "siempre les agradeceré a Profetas de Muebel Bar el formar parte de este elenco y darme el lujo de sacar estos personajes a la luz. Dentro de los que hago, me siento mejor representando a Antonio, hermano del Corredera, que tiene una escena dramática maravillosa, en el que ambos se encuentran en el campo mientras Juan García permanece huido".

El actor grancanario indica que "el premio que recibió Miguel Ángel Maciel entraba dentro de la lógica, pero en ningún caso pensé que también me lo diesen a mí, aunque de elegir un trabajo por el que me habría gustado que se me reconociese me decantaría sin duda por este".

Ni un santo ni un demonio

Miguel Ángel Martínez, doctor en Filología Hispánica y autor del texto sobre el que se levanta la obra Corredera, recuerda que su primer contacto con el persona- je se produjo a través de su abuela materna, que vivió en prime- ra persona la Guerra Civil y la posguerra, y cuyo tío fue a su vez un represaliado por el régimen franquista.

"En casa de otro familiar mío también había un póster del Corredera con el romance de Pedro Lezcano, y años más tarde, en la Universidad, leí La mitad de un credo, de Emilio Gónzalez Déniz, sobre el personaje, así como la biografía del Corredera escrita por Gustavo Socorro", comentó.

Martínez revela que "me interesa el teatro para narrar hechos históricos relevantes". "Y relaté la historia desde el punto de vista teatral de un Juan García que para mí no fue un santo ni un demonio", manifestó.

Al escritor le ha "sorprendido y emocionado la repercusión que tiene la obra y que el mito haya arrastrado a tanta gente. El apoyo popular que tuvo en su día el Corredera tiene aún eco en nuestros días. Por lo que a mí respecta, la importancia del premio recibido es un espaldarazo como autor, pero principalmente para que la obra llegue a mucha más gente".