U n golpe de suerte, el azar que lo llaman, hizo que la británica Jenny Ball; trompeta y voz; el español David González, percusión; y los mexicanos Pantera Mexicat (Alfonso Acosta), guitarra flamenca; e Icho (Luis Díaz), contrabajo, se conocieran en Madrid y de su casual unión naciera Pachucos y la princesa, primer nombre que adquirió el proyecto Jenny and the Mexicats, que se asoma a la capital grancanaria hoy viernes, con un concierto de entrada gratuita,a las 22.00 horas, en el anfiteatro del Parque Doramas, en el marco del progrma de actos de las fiestas fundacionales de la ciudad.

Una banda multicultural que tiene el mestizaje como coartada artística, con sonidos propios que destilan frescura, fuerza y sensibilidad. Mar abierto (2017) es el último disco del grupo, un trabajo que, como los dos anteriores -el primero de título homónimo, de 2011) y OME (2014)-, diluye fronteras y juega con el mestizaje y sonidos procedentes del jazz, el merengue, la cumbia o el reggae. De su éxito inicial en Reino Unido, el grupo pasa a triunfar en salas españolas y de ahí a trasladarse a México por una temporada.

En el camino, Jenny and the Mexicats es fichada por una discográfica británica, pero fiel a su singular autonomía y a la fusión de ritmos que van del flamenco al rockabilly, pasando por el folk, o por la música de inspiración mexicana como el son veracruzano, la banda crea sello propio para el lanzamiento de sus trabajos, así nace Mexicat Records. No es la primera vez que el grupo actúa en Canarias, ya el pasado año, Jenny and the Mexicats mostró las formas del su directo en el Festival Arrecife en Vivo, en Lanzarote. Ahora regresan con la voluntad de seguir cautivando al público canario. Parte del público ya sabe qué les espera ante un encuentro con este combo británico, español y mexicano.