Como espectadores del desgraciado drama de la inmigración solo nos queda pedir día y noche a quien corresponda que cambie la ley. Estamos desolados. Convendría desde nuestros sofás tener un poco de memoria histórica y recordar que nuestros bisabuelos, abuelos y padres tuvieron que emigrar a Cuba, Venezuela, México, Argentina o Alemania, por los mismos motivos que hoy ellos llegan a nuestras costas, las guerras y el hambre. Gentes que no podemos dejar morir por motivos de humanidad, principalmente, más allá de consideraciones políticas o ideológicas.

La historia se repite. ¿Quién dice que en una de esas repeticiones crueles del destino no le toque a nuestros hijos o nietos echarse a la mar? Sí, hay que pensarlo.

Estas semanas y después del drama del Aquarius, entre otras rememoraciones, salió el tema del Stanbrook, barco que en 1939, con el mejor de los capitanes del mundo al mando, Archibald Dickson, y contra viento y marea evacuó a 3.000 españoles desde Alicante a Orán, en Argelia.

Padre de familia al que su conciencia le dio la fuerza para jugarse su carrera y su vida en la armada. Hoy hemos vivido el rescate de los inmigrantes del Aquarius, 600 personas, entre ellas casi 200 niños, que podían morir y que nadie quería acoger hasta que España lo hizo. Resulta increíble que todavía alguien pueda plantearse la posibilidad de no prestarles ayuda. Parece mentira que enciendas la tele y veas a nuestros lustrosos Reyes invitando al casposo y peligroso presidente de Estados Unidos a visitar nuestro país mientras no muy lejos se separa a los niños de sus emigrados padres. Y así como una peli mala, vemos las mismas imágenes, telediario tras telediario, oyendo el llanto de los pequeños. Dios, ¿que nos esta pasando?

Se supone que debería de alegrarles un poco la vida, pero hoy necesito recordar que se puede ser más feliz tan solo con no dar la espalda y que se sepa que somos gente de bien y de conciencia. Estamos en el mapa. Ya nos tocaba. Enhorabuena por el rescate.

Decirles que en el Real Club Náutico de Gran Canaria el mismo día del partido de España con Portugal se celebró un emotivo homenaje a Berto Herrera Peñate. Sus amigos del fútbol, convocados por Alberto Barber, se reunieron en su memoria a recordar divertidas anécdotas y a compartir imágenes de muchos buenos momentos. Acudieron, además, su hermana Esterly, su cuñado Alberto Cabrera, sus sobrino y también el presidente de la institución, Fernando del Castillo Westerling, quien entregó una placa con una preciosa dedicatoria: "A nuestro amigo Berto Herrera, espíritu de alegría, de magia contagiosa y de amistad eterna". Le encantará donde esté.

A partir de esta noche, mucha música para disfrutar en víspera de San Juan. En Vegueta, música clásica, jazz, swing o tangos. Sonarán en las Casas Consistoriales, Casa de Colón, plaza del Pilar Nuevo o San Agustín, entre otros espacios. Mañana, la ciudad se enciende con sus hogueras y todos a saltarlas y a disfrutar la Noche de San Juan, donde como cada año podremos recrearnos con los espectaculares fuegos desde La Puntilla.

¡Feliz San Juan!