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" La comedia no debe tener límites"

"No podemos olvidar que hay un punto en el que la comedia se convierte en bullying, y esta deja de serlo", manifiesta el humorista Aarón Gómez

" La comedia no debe tener límites"

El humorista canario Aarón Gómez (Tenerife, 1981) regresa este sábado al escenario del Teatro Guiniguada como maestro de ceremonias del espectáculo de humor La Noche espontánea. Gómez, que compartirá escena con los actores de las compañías canarias ImprovisArte e Impro Canarias, será el encargado de dirigir una batalla en la que los cómicos canarios medirán su capacidad de improvisación durante más de una hora en el teatro capitalino.

¿Qué va a poder encontrarse el público en La Noche espontánea ?

El público va a encontrarse lo que se llama un "match de impro". Es una especie de partido de fútbol orientado a la improvisación cuyos equipos están compuestos por los actores y actrices de ImprovisArte e Impro Canarias. Mi función será la de ser el árbitro de este partido. Iré guiando a los equipos y marcaré los juegos de improvisación así como también se repartirán las puntuaciones para conocer, al final del show, cuál es el equipo ganador.

Participa en el espectáculo como maestro de ceremonias, ¿Qué supone para usted estar en una función como esta?

Es un auténtico honor y una suerte que me hayan invitado parar formar parte de la función y que me hayan dado la oportunidad de ser el mediador del espectáculo. Es una posición muy libre en la que, además, me siento muy cómodo para poder jugar con todo lo que está pasando. El campo de la improvisación es el que más me gusta dentro de la comedia.

Al ser un espectáculo basado en la improvisación, cualquier tema puede ser abordado durante la representación. Sin embargo, ¿tiene algún tipo de límite?

No tengo límites auto impuestos. De hecho, creo que la comedia no tiene que tenerlos. Por otro lado, no podemos olvidar que hay un punto en el que la comedia se convierte en bullying y ya la comedia dejar de serlo para convertirse en otra cosa. Obviamente, estamos en una época en la que estamos todos reeducándonos en ciertos temas que teníamos muy afianzados dentro. Entonces, intento ser consciente de que hay ciertas cosas con las que hay que tener un poco más de tacto y que hay que ir cambiando. Pero, en general, no tengo límites.

Entonces, por la reeducación de la que habla y en su posición de maestro de ceremonias, ¿Habrá alguna cuestión que tiene claro que no tratará durante la representación?

No prepactamos nada antes de salir a escena porque confiamos en la propia moral de cada uno, y sabemos los temas y bromas que no debemos hacer, porque son cosas que no están en nuestro pensamiento ni en nuestra boca. No vamos a herir sin querer.

En el ámbito del humor, ¿Quedan muros por derribar?

En Canarias somos reticentes a reírnos de nosotros mismos. En Internet, por ejemplo, todavía hay cierto rechazo. Cuando se hace una broma sobre los canarios, enseguida parece que nos están atacando y puede ser por un pequeño complejo que arrastramos. Este podría ser ese lastre dentro del humor. Los humoristas trabajamos en romper este cliché y hacer entender que bromear no es agredir.

Justo por esta cuestión y a la hora de verse limitado por hacer cierto tipo de bromas, ¿Cree que estamos viviendo en la dictadura de lo políticamente correcto?

Un poco sí, sobre todo en internet. En las salas, nadie ha venido a decirme que se ha sentido ofendido. Internet es un ecosistema a parte donde todo el mundo es santo y nadie comete errores. Se intenta imponer esta dictadura pero es más fuerte la realidad social que la virtual.

Se encuentra inmerso en la grabación de proyecto para Televisión Española, El programa de Aarón Gómez . ¿Cómo se enfrenta a esta nueva aventura?

Estoy tremendamente ilusionado. Es un proyecto que vengo intentando que nazca desde hace casi cuatro años y ahora es cuando puedo llevarlo a cabo. Es un campo del que no tengo ni idea y estoy poniendo todo de mi parte. Me siento como un niño con este nuevo proyecto. También estoy grabando una serie al mismo tiempo. Está siendo una etapa muy fructífera.

Haciendo referencia al nombre del espectáculo, ¿Cómo es una 'noche espontánea' en la vida de Aarón Gómez?

¡Cada noche espontánea es única ! Por ejemplo, ayer después del rodaje, terminé hablando de lo humano y lo divino con mis amigos. Fue genial. Esto es lo que pretendemos y vamos a hacer en el Guiniguada: una noche espontánea y poco preparada. Queremos que la noche sea perfecta , que una cosa lleve a la otra, que la gente acabe llorando a mares y que recuerde esa noche para toda la vida.

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