La bajista, compositora y multiinstrumentista danesa Ida Nielsen, reconocida por haber formado parte del proyecto del legendario artista Prince con su banda NPG (New Power Generation), pone la guinda a la 27ª edición del Festival Internacional Canarias Jazz&Más Heineken con un concierto de groove-funk, que interpretará arropada por su banda, y que redondea la última noche de esta cita musical con el jazz, mañana, en la Plaza de Santa Ana. Nielsen, que se incorporó a las formaciones NPG en 2010 y 3rdeyegirl en 2013, con las que giró por todo el mundo en primera línea con el referente universal de Minnesota, hasta su fallecimiento prematuro en abril de 2016, ha cultivado en paralelo una carrera en solitario que se materializó en los discos Marmelade (2008), bajo el seudónimo de Bassida, Sometimes a girl needs some sugar (2001) y Turnitup (2016), con composiciones líricas y multiinstrumentistas propias. Y entre concierto y concierto, su cuarto álbum verá la luz el próximo octubre.

En Turnitup, su tercer álbum en solitario, en el que desgrana un repertorio de heavy-funk con destellos de reggae y hip-hop, retoma su carrera como solista. ¿En qué medida inauguró una nueva etapa en su trayectoria musical después del fallecimiento de Prince?

El lanzamiento de Turnitup marcó, sin duda, una nueva etapa en mi carrera, porque, además, ha sido mi primer proyecto después de mi etapa con Prince, así que, en muchos sentidos, significó un paso adelante con respecto a todo lo que había hecho anteriormente. Prince me enseñó tantísimas cosas, tanto en la música en general como desde el punto de vista de la producción, que he tratado de volcar en este disco todo lo que aprendí de esa etapa y, al mismo tiempo, sin dejar de cultivar un sonido propio.

Sin embargo, nunca dejó de componer sus propias canciones. ¿Este ha sido, también, un disco catártico?

Componer siempre ha sido una necesidad para mí. Me siento bien cuando me sumerjo en el universo de la composición. Creo que debo de sentir una sensación parecida a ese bienestar que proporciona una sesión de meditación. Luego, desde un punto de vista más práctico, me encanta sentir y dejarme llevar por la música, así que siempre que me siento a componer con un instrumento acabo creando algo nuevo. Por supuesto, no todo es lo suficientemente bueno para incorporarlo a un disco, pero, básicamente, el tipo de canciones que compongo depende de los instrumentos con los que toco. Si lo hago con el bajo o la guitarra, casi siempre dará como resultado un tipo de groove, mientras que, cuando compongo al piano, me salen ritmos más melódicos con acordes más exquisitos. En cualquier caso, casi siempre tiendo a escribir las letras al final.

Después de una década en solitario - en paralelo a sus otros proyectos - , ¿ha definido un sonido propio de Ida Nielsen?

Creo que el sonido de Turnitup suena a mí y también a mis discos anteriores, pero mejor. Definitivamente, creo que salta a la vista que mi nivel ha subido, en general, gracias a Prince. Y me siento muy feliz y agradecida por la buena acogida que ha tenido el disco. Además, el funk no es realmente un género mainstream, sino más bien al contrario, así que ha sido una grata sorpresa que haya gustado a tanta gente. Por eso, ¡¡sigo en la misión de revivir el funk!!

Este álbum está dedicado expresamente "a la memoria de Prince". ¿Cuáles han sido sus influencias principales?

Prince siempre ha sido una enorme influencia para mí, incluso antes de conocerlo. Por tanto, la suerte de haber trabajado junto a él durante casi seis años me permitió aprender una cantidad tremenda de aspectos relacionados con la música. Prince fue realmente un genio, que nos hacía reflexionar a sus músicos sobre cada decisión que tomaba, en lo musical y en lo práctico, y me siento profundamente agradecida por haber tenido la oportunidad de observar cómo trabajaba casi desde primera línea. Durante estos años, he aprendido tantísimo sobre cómo tocar, organizar y producir, que cada día vuelvo a lanzarme a esa gran piscina de sabiduría en muchos momentos de mi carrera, tanto cuando estoy en el estudio de grabación como, sobre todo, en mis conciertos en vivo.

Cuando se refiere a los aprendizajes que le proporcionó sus años junto a Prince, ¿cuál ha sido su lección más valiosa?

Lo más valioso que he aprendido es que no existen límites para hacer aquello que quieras hacer. Recuerdo que cuando me uní a la NPG en 2010 tuve que aprenderme de memoria unas 300 canciones en solo un mes porque el resto de la banda se las sabía a la perfección. Aquello fue una auténtica locura, pero pude hacerlo. Entonces, me di cuenta de que, si te propones una y otra vez sacar a la luz lo mejor de ti, la mejor versión de ti acaba saliendo. Y creo que esta premisa funciona para todo, lo cual fue un gran descubrimiento para mí. Otra cosa que aprendí y que aplico en cada concierto es tratar de tocar desde el corazón y entregarlo al 100%, porque Prince siempre estaba al 100% cuando estaba en la música y, tanto los músicos que lo acompañábamos como, sobre todo, el público, sentíamos esa entrega. Y eso era la parte fundamental que hacía que cada concierto fuese mágico.

En otro tercio, ¿cada vez es más frecuente ver a mujeres bajistas liderando bandas?

Creo que, por fin, ya no es inusual ver a mujeres bajistas. Sin duda, el bajo sigue considerándose un instrumento de hombres, pero hoy en día hay muchísimas bajistas absolutamente talentosas en distintas bandas, pero que también son grandes compositoras e, incluso, líderes de su grupo. Y estoy segura de que, poco a poco, aparecerán cada vez más.

¿Y puede avanzar alguna pista sobre el concierto con el que debutará en el Festival Internacional Canarias Jazz&Más?

¡¡¡Esta noche traemos el funk!!! El repertorio consistirá en una mezcla de canciones de mis tres primeros discos , pero también sobre mi próximo disco, que está a punto de ver la luz. Además, incorporaré algunas referencias de Prince, que no interpretaré al completo -nunca las interpreto al completo, por cuestiones personales- pero que, si eres fan de Prince, reconocerás de inmediato. El concierto, en definitiva, será un show con mucha energía del funk, mucho buen rollo, grooves enérgicos y, por supuesto, muchos solos de bajo.

Antes mencionaba el lanzamiento de su próximo disco, ¿qué otros proyectos ocuparán su agenda este año?

Pues el próximo septiembre interpretaré una pieza clásica, Spirit, escrita para bajo eléctrico y orquesta sinfónica, por el compositor noruego Rolf Wallin. Sin duda, este proyecto supone salir totalmente de mi zona de confort, lo cual es un reto divertido. Y en octubre lanzaré mi cuarto álbum en solitario, que me embarcará en una larga gira de presentación por Europa. Por cierto, como anécdota, precisamente hoy lanzaré el single de este próximo disco, para que, quien lo desee, pruebe un adelanto de lo que está por venir.