Adrián Guerra tiene por delante dos películas nuevas de la llamada Trilogía del Baztán, basados en las novelas de la escritora Dolores Redondo. De las tres, ya estrenó en primavera de 2017 El guardián invisible, de Fernando González Molina, también director del taquillazo Palmeras en la nieve (2015), rodada durante diez semanas en Gran Canaria, película sobre la descolonización de Guinea Ecuatorial protagonizada por Mario Casas y Berta Vázquez basada en la novela homónima de Luz Gabás. Legado en los huesos y Ofrenda a la tormenta son sus títulos y se rodarán también en Navarra. Serán las películas 17 y 18 de Adrián Guerra desde su estreno como productor en 2010. Además, Guerra ha sido productor de la serie Penny Dreadful (John Logan, 2016).

El estreno de Blackwood es el primero de Adrián Guerra en 2018. En 2017, el grancanario estrenó tres películas en cines, Contratiempo (Oriol Paulo); El guardián invisible (Fernando González Molina); e Inside (Miguel Ángel Vivas). Tras Blackwood, vendrán el estreno de Life Itself y el de The Kill Team, rodada parcialmente en Fuerteventura, este último también en 2018, aunque "pendiente de fechas". Paradise Hills se estrenará", dice el productor "a principios del próximo año".

En paralelo, Adrián Guerra tiene confirmado el estreno en septiembre, en el teatro Tívoli de Barcelona, de La jaula de las locas, dirigida por Ángel Llacer, la segunda de sus apuestas en musicales de teatro desde que en 2017 creara la división para espectáculos escénicos Nostromo Live con Casi normales, protagonizada por Nina y Roger Berruezo, que abrió su temporada en septiembre pasado en el Teatro Pérez Galdós. La jaula de las locas también llegará a Canarias. "El volumen de la producción es tan grande que nos hacía invia-ble hacer las primeras representaciones en Gran Canaria por el coste logístico, pero sí, iremos a Canarias como primera parada de la gira que empezaremos tras las funciones en Barcelona", concluye.