Con la llegada del verano, y especialmente con las vacaciones, muchos aprovechan para pasar las horas de asueto dando buena cuenta de las últimas series, jugando un poco con algún videojuego, y en muchos casos trabajando en la distancia. Y por ello, nada como llevar un buen ordenador portátil. No cabe duda: los portátiles son para el verano.

Pero casi todos tienen un grave problema: los más potentes carecen de una gran autonomía de la batería, y los que sí la tienen, se quedan cortos con el rendimiento.

El pasado 12 de julio Apple presentó sus nuevos MacBook Pro -desde 1.505 euros-, prometiendo una potencia descomunal gracias a los nuevos procesadores Intel de octava generación junto a una autonomía de batería extraordinaria. Y había que comprobar si eso era cierto.

Pese a que está disponible en dos tamaños, de 13" y 15", siendo el mayor el más potente, no cabe duda de que el formato más pequeño es el más versátil. Aún así, el MacBook Pro de 13" anda sobrado de potencia. Hemos probado la unidad de 13" más potente que hay, con un procesador Intel Core i7, 16 Gb de Ram y 2 Tb de almacenamiento SSD. Es realmente salvaje. Y caro. Su precio es de 4.349 ?. Aunque lo cierto es que vale cada céntimo que cuesta.

La edición de vídeo es una de las tareas más duras para los ordenadores. En este caso usamos el programa profesional Final Cut Pro X para editar una película con clips de media hora en resolución 4K, y el ordenador se mostró imbatible. En ningún momento dio síntomas de venirse abajo por exceso de trabajo, aunque eso sí, la batería se gastaba con rapidez.

Pese a que la mayoría de analistas se han centrado en el rendimiento, la mejor baza de este ordenador es, a todas luces, su equilibrio. Capaz de soportar sin problemas las cargas más duras de trabajo, en un uso menos intensivo su batería es incombustible: estuvimos casi ocho horas viendo películas en streaming a través de Netflix de forma ininterrumpida. Y eso son muchas horas para un portátil profesional. Inalcanzable para sus competidores.

Su pantalla Retina incorpora una tecnología que ya estaba presente en los últimos iPhone. El sistema True Tone adapta el tono, brillo e incluso color de la pantalla a las condiciones lumínicas de la estancia. El coprocesador llamado T2 mejora la seguridad, su Touch Bar la productividad y los puertos Thunderbolt 3 la conectividad. No hay ni una sola innovación tecnológica que no esté en este ordenador. Tan solo tiene un pero: su elevado precio.

Aunque bien pensado, ¿quién dijo que alcanzar el paraíso fuera barato?