El Teatro Cuyás exhibe este fin de semana el montaje Todas las mujeres, adaptación teatral de la película de Mariano Barroso [actual director de la Academia de Cine], coescrita con Alejandro Hernández y ganadora del Goya al Mejor Guión Adaptado en 2014. El director y dramaturgo argentino Daniel Veronese dirige esta propuesta, que revela la historia de un hombre explicada a través de las mujeres de su vida y que protagoniza el actor Fele Martínez, en la piel de Nacho, un veterinario que se enfrenta a los conflictos con su amante, su madre, su psicóloga, su ex-novia y su cuñada, a quienes dan vida Nuria González, Lola Casamayor, Cristina Plazas, Lucía Barrado y Mónica Regueiro. El protagonista, a quien encarna Eduard Fernández en el filme, aloja cuentas pendientes con todas ellas, que irán aflorando en escena a medida que acude a cada una en busca de ayuda por la última mentira perpetrada hacia su suegro.

Las actrices Mónica Regueiro, Nuria González y Lola Casamayor presentaron la función en un encuentro ayer, en la sala capitalina, junto al director del recinto, Gonzalo Ubani, en el que Regueiro celebró que Todas las mujeres "presenta a mujeres de verdad", que son creíbles y llevan a escena situaciones y problemas que reflejan la realidad femenina. A su juicio, es un retrato "difícil de encontrar, tanto en la televisión como en cine o en teatro".

Igualdad

La razón es que, al igual que en otros ámbitos, "las mujeres somos el 50 % de la sociedad y esto no está representado en el mundo escénico donde, por lo general, los papeles los escriben los hombres y los que toman las decisiones de qué actrices los interpretan, los productores de cadenas y los directores, siguen siendo hombres", sostuvo la actriz que, además, produce el proyecto. Las palabras de Regueiro fueron secundadas por Casamayor y González, quienes sostienen que las situaciones que denuncian se enmarcan en un contexto social en el que "todo está impregnado" de esa preponderancia de lo masculino sobre lo femenino.

Desde ese parecer, las tres intérpretes han valorado la singularidad de Todas las mujeres, no solo por presentar personajes femeninos creíbles, sino también por la circunstancia de que, en su reparto, las actrices son mayoría. Además, han recalcado que Martínez interpreta el papel de un individuo que personifica, en muchos aspectos, al tipo de hombre que utiliza a las mujeres y se cree superior a ellas, lo cual es "despreciable", pero que el actor materializa en escena con muchos matices, encanto y solvencia.