El mayor reto que suponía Vereda Tropical cuando se comenzó a cimentar el proyecto, era no caer en la repetición de unas versiones que son conocidas en su gran mayoría. "De este repertorio se han hecho versiones muy buenas y otras muy casposas", reconoce Olga Cerpa. La cantante se cuestiona y responde sobre cómo se afrontó recuperar estas voces del siglo pasado: "¿Cómo te situabas frente a esto? Primero con mi acento, yo creo que me dolería que la gente oyese este disco y que no se notara que soy de donde soy, porque creo que es una manera de acercarte con honestidad. Y sin imitar a nadie, que era el otro riesgo, porque hay gente que lo cantado muy bien, y luego que suene de verdad". Para Olga Cerpa, "cantar canciones como Si me comprendieras o Palabra, todas ellas, son un lujo, aunque la más que me costó fue Soy guajiro -original de Senén Suárez y popularizada por Benny Moré- porque se trataba de hacerla tuya, cantar desde tu orilla siendo una mujer".

Al concierto en el Galdós, en el que participan una treintena de músicos, hay que sumar el disco-libro con dirección y producción de Manuel González, Luis Manuel Sánchez Rivas, Germán G. Arias y Joaquín Betancourt Jackam. Una edición de lujo, "una apuesta potente", según González, obra de Cactus, "un taller gráfico de Cali, Colombia, que cuenta con tres Grammys y con los que hudo complicidad desde la distancia". Y un documental de Omar Mederos, antiguo productor de Mestisay, sobre las tres ciudades que comparten esta Vereda Tropical.