El periodista y dramaturgo grancanario Paco Sánchez eleva la comedia a su máxima expresión en su nueva obra teatral Sh-Boom, que envuelve de humor, enredos, hipérboles y diálogos punzantes una auscultación de las relaciones sentimentales en la estela de los clásicos del séptimo arte en la época dorada de Hollywood. Bajo la dirección de José Luis Massó, esta comedia de alto voltaje sube el telón en la Sala Insular de Teatro con un reparto coral integrado por Abraham Santa Cruz, María Filomena, Luis O'Malley y Ruth Sánchez, que materializan en las tablas "una crisis de salud que provoca una crisis de pareja, que provoca una crisis existencial que provoca esta obra de teatro, en la que todos los personajes saben dónde están y ninguno a dónde va", indica el propio autor.

Su estética en blanco y negro, que recorre desde el vestuario de los personajes a los juegos audiovisuales que arropan la puesta en escena, evoca la utopía quebrada del sueño americano en los años 50 del pasado siglo. Precisamente, la canción que presta título al montaje, Sh-Boom (Life Could Be a Dream), en la versión de The Crew-Cuts (1954), apuntala la arquitectura del texto y, en una apuesta experimental del autor, marca el ritmo de la obra, sus inflexiones y aceleraciones, a golpe de doo-woop.

Sin embargo, Massó destaca que, pese a los guiños cincuenteros, la pieza brilla por su "atemporalidad". " Sh-Boom es un texto moderno, actual y universal, con un sentido del humor muy fino, porque la ironía de Paco Sánchez es fabulosa", indicó ayer Massó, en un paréntesis entre ensayos. "Podemos quedarnos con la gracia del espectáculo, pero también nos está transmitiendo un mensaje importante y eso es lo mejor del texto de Paco, que lo sitúa a la altura de Yasmina Reza [autora de la celebérrima obra Arte], por ese tipo de humor con el que te ríes mucho, pero que debajo encierra un mensaje algo amargo".

El amor

En esta línea, el autor invita a reflexionar "sobre lo que es y lo que no es el amor". "En esta trama vemos a una persona con una dependencia absoluta de su mujer y, a su vez, a una mujer que quiere un marido que encaje en su foto de familia, independientemente de quién sea la persona y de cuáles sean los sentimientos de cada uno", avanza el autor.

"En este sentido, a menudo se plantea una diferencia entre lo que uno cree que necesita sentimentalmente y lo que de verdad necesita, porque entre las diferentes formas que hay de entender el amor, la mitad de ellas no son amor", añade, toda vez que incide en que, pese a la hondura de estas disquisiciones, "esto es una comedia, quizás la más pura que he escrito". No obstante, Sánchez, quien cita como referencia las cabriolas dramatúrgicas de Jordi Galceran, confiesa que "yo soy muy dado a la comedia e, incluso, cuando me intento poner serio, me sale comedia". Así lo demostró en su obra anterior, Líder, una distopía en clave satírica sobre la clase política que, al igual que Sh-Boom, se exhibió en el marco de Canarias escribe teatro. Nuevas Voces, un proyecto para el fomento de la autoría teatral isleña impulsado por 2RC Teatro. Compañía de Repertorio, de Rafael Rodríguez, la Fundación SGAE, el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria.

Sin embargo, en esta ocasión, el autor firma su nuevo espectáculo como "el hijo de José Antonio Sánchez, en homenaje a su padre, fallecido el pasado julio de 2018. "Mi padre falleció cuando llevaba escrita una escena de Sh-Boom", reveló. "Y siempre que estrenaba alguna cosa, mi padre iba diciendo, con el pecho inflado, que él era el padre de Paco Sánchez. Entonces, yo he querido dejar claro que yo soy el hijo de mi padre, porque lo considero lo más importante de todas las cosas que hago", concluyó el autor, con orgullo. Además, Sánchez dedicó unas palabras a Massó y su elenco, "que han hecho esta obra incluso mejor de lo que yo había podido imaginar". Su objetivo, tras su paso por la SIT, es que Sh-Boom siga girando por más salas, entre risas y acordes.