Las primeras semanas desde que se confirma la salida de una nueva videoconsola son deliciosas. Los portales de información especializada se llenan de rumores sobre la impresionante capacidad gráfica que tendrá el nuevo hardware, de cómo serán los mandos y hasta se filtran imágenes de posibles diseños de la máquina, a cada cual más rocambolesco y alejado de la realidad. Eso es lo que está sucediendo ahora con Play Station 5, una consola de la que poco se sabe, pero sobre la que se admiten apuestas. Ahora mismo es la consola fantástica. O más bien de fantasía.
Por ahora, lo que se sabe es que la nueva máquina de Sony saldrá en Navidades del año que viene. Y, ¡qué sorpresa!, efectivamente se llamará Play Station 5. Parece poco y lo cierto es que lo es. Tanto, que el anuncio de la consola ha generado no pocas bromas en internet. Sobre todo en España. Aquí, la consola de marras tiene muy mala rima. Y si no que se lo digan al comunity manager de Sony en nuestro país, que ha tenido que soportar carros y carretas con el tema.
Otra de las cosas que se saben que incluirá la plataforma, o más bien los mandos con los que se jugará en la plataforma, son mejoras en el sistema de vibración. Tantas, que desaparece tal y como se ha conocido hasta la fecha. La sustituirá una funcionalidad que se llama vibración háptica. Que viene a significar que el mando vibrará de forma diferente en función de lo que pase en el juego. Se supone que no será lo mismo conducir un coche y chocar con él que disparar. El mando se comportará de distinta forma.
En cuanto al mando, Sony también ha hablado de incluir gatillos adaptativos. Significa que estos botones de la parte de atrás del aparato ofrecerán más resistencia o menos en función también de lo que suceda en pantalla. La idea pinta bien sobre el papel. En el mundo de los videojuegos en la última década se han producido decenas de revoluciones con los mandos y los controles de los juegos. Y al final ninguna se ha impuesto.
Mando autónomo
Ya en el terreno del diseño ficción, también se barrunta que el mando de la consola pueda funcionar de forma autónoma, de una manera parecida a cómo lo hace Google Stadia, una consola que será capaz de reproducir juegos desde la nube. Para que esto tenga sentido, Sony deberá mejorar el sistema de Play Station Now, el cual por cierto ha rebajado a 7,99 euros y está empezando a potenciar con juegos de la talla como God of War. Aunque, ¡ojo!, porque aún les queda mucho camino por andar.
En el plano de las conjeturas, también se habla de que la nueva Play Station 5 será capaz de reproducir todos los juegos de las anteriores consolas de Sony. Cosa que sería, como poco, extraña e incluso poco inteligente comercialmente. Si no para qué las empresas de videojuegos llevan algo más de una década adaptando sus títulos a los nuevos tiempos para volverlos a vender.
