Entrevista | Rocío Pozo

"Queremos honrar a Lorca con nuestro cuerpo"

"Soy bastante tímida y el baile me sirve de forma fácil de expresión; cuando salgo al escenario me desnudo", comenta

La bailaora Rocío Pozo, durante los ensayos en el Pérez Galdós//Juan Castro

Lorca es eterno. Ahora lo presenta usted con símbolo digital y todo. ¿Qué nos promete con ello?

Sobre todo emoción. Este espectáculo está cargado de mucho sentido del humor, de amor, de drama y de solidaridad. Hemos tratado de llevar a la obra un poco del espíritu de Federico García Lorca. Él era puramente emocional, una persona muy apasionada.

Es interesante que nos lleve hasta él una gran actriz que fue su gran amiga, Margarita Xirgú. ¿La interpreta usted misma?

No, para ello contamos con las actrices Marta Fernández y Raquel Ameguice. Aparte de mañana, 16 de noviembre, en el Teatro Pérez Galdós, esta obra la hemos hecho también el jueves y hoy viernes para los institutos porque Lorca es un personaje que se estudia mucho en bachillerato y cada día una de ellas interpretará a Xirgú. Mañana le corresponde a Fernández. Narran la vida de su amigo mientras interacciona la compañía con la danza.

¿Fue la Xirgú la gran musa del poeta?

Sí, es quien interpretó sus obras más importantes y además, le apoyó muchísimo porque, por ejemplo, con Mariana Pineda, que era una obra de mucha reivindicación social, ella se arriesgó bastante haciendo ese papel, sobre todo en una época en que era tan peligroso y había tanta censura.

¿Hace usted en la obra teatro de prosa a la vez que danza, o todo lo dicen los brazos, los tacones y las guitarras?

La actriz que está representando a Margarita, por supuesto que utiliza la voz, la prosa y la poesía de Federico, pero el cuerpo de baile y yo, como directora y bailaora principal de la obra, lo hacemos con nuestro cuerpo, nuestros tacones, y nuestras manos. Tratamos de llevar el sentimiento de las letras de Lorca porque, aunque la mayoría de los temas que interpretamos son cantados, se trata de poemas suyos. Pretendemos con nuestro cuerpo honrar a Lorca y hacerlo lo mejor posible para que se entienda su poesía.

¿Cómo se las arregla el baile flamenco para decir tantas cosas del amor y de la pena negra?

El baile flamenco es puramente pasional, por lo que está muy vinculado con la alegría, pero también con la tristeza. En la época en que se pasó tanto hambre y hubo tanta penuria el flamenco sirvió al pueblo para expresar su pena, su rabia, por lo que hay palos de esta disciplina muy tristes y dramáticos en donde al bailaor, bailaora, guitarrista o cantaor, les resulta muy fácil manifestar esos sentimientos porque la música ya de por sí tiene tanto de dramatismo que la expresión te sale sin esfuerzo.

Aunque madrileña, decidió quedarse a vivir y trabajar en Telde con su propia academia. ¿Ve vocación y facultades para el jondo ?

Aquí en Canarias hay mucho arte, mucho sentimiento. El canario tiene sangre caliente. Cuento con mucha gente que baila muy bien y llevo muchísimos años manteniendo una escuela que se dedica a esto con gran cantidad de alumnos. Poco a poco, como otros compañeros, he ido poniendo mi grano de arena para llevar el flamenco a las Islas. Cuando llegué no había prácticamente nada, pero lentamente se va implantando y creando afición. Es algo que gusta.

Tradicionalmente, la danza es un idioma isleño. Aquí se ha hecho clásico español y ruso, contemporáneo, regional y jondo ¿Para cuál de ellos tiene mejores dotes al artista canario?

Es algo muy personal. Creo que de aquí han salido grandes flamencas, como María Juncal, una artista internacional que procede de Las Palmas. También hay gente muy importante en danza contemporánea. Dácil acaba de conseguir un premio en este sentido. Pienso que el canario es artista. Lo veo en todas las ramas, quizá por ser isleño y tener el mar posee esa mente más creativa y abierta al arte. No lo encasillaría en ningún tipo de danza.

Este espectáculo en el noble marco del Teatro Pérez Galdós, ¿significa la consagración de su academia?

Es un paso fuerte para nuestra compañía que está dando guerra desde hace tres años. Hemos representado ya cinco obras. Esto es un reconocimiento a todo el recorrido que hemos hecho. En mi escuela recibo dicho reconocimiento con la asistencia de alumnos cada año que repiten, pero en esta aventura de hacer espectáculos me parece muy importante que el Pérez Galdós nos haya dado esta oportunidad, que forma parte de la segunda edición del ciclo de Música y Danza que el Teatro quiere recuperar. Este mes hay cuatro actuaciones con diferentes estilos y lo que más me gusta es que el Galdós haya apoyado a dos compañías canarias, la nuestra y Lava que pertenece a la compañía del Auditorio de Tenerife. Me encanta formar parte de esta iniciativa. Estoy muy agradecida a Manuel Benítez que vino el año pasado a ver nuestra obra y le encantó, por lo que nos ha querido dar la oportunidad y abrirnos las puertas de este lugar emblemático. Estamos muy ilusionados con actuar en el Pérez Galdós.

De todos los ballets hasta ahora creados por usted, ¿cuál es el más autobiográfico?

El primero que hice fue Sentimientos, que hablaba de cuatro sentimientos de la condición humana. En ese había mucho de mí porque era mi visión personal de la tristeza, la rabia, del amor y de la alegría. Luego interpretamos Navidades en mi alma, una versión flamenca del Cuento de navidad de Dickens. Hemos hecho también Aires de flamenco, un tablao. Estamos ahora representando Si duele no es amor, una obra sobre la violencia de género, y por último este Lorca.

Pero, ¿qué hay de usted?

En realidad, en todos hay una parte de mí porque están hechos desde mi visión. No sabría con cuál quedarme ni con cuál me siento más identificada. Sobre el tema de la violencia de género, por desgracia también he vivido esa historia. En cuanto a Lorca, siempre he sido una seguidora loca suya y con Adelardo, el productor de la compañía y mi compañero sentimental, pensamos que esta obra había que hacerla puesto que yo era una enamorada del personaje. Entre los dos creamos toda la historia y yo le di forma a la parte de la danza. Desde pequeña he seguido a Lorca, sus canciones, siempre me ha llegado al corazón. Todo lo que hago tiene mi sello. En lo que se apoya más la compañía es en buscar la emoción del espectador, lo que conseguimos con todas nuestras representaciones.

¿Le gusta hablar de sí misma a través de su baile?

Sí, porque soy una persona bastante tímida y el baile me sirve de forma muy fácil de expresión. Una vez que salgo al escenario me desnudo sin más y muestro todo lo que siento. Para mí es muy rico poder hacer eso a través de la belleza.

Compartir el artículo

stats