Esta fotografía de 1928 sintetiza parte de la historia contemporánea de Canarias. La imagen muestra la llegada en lancha motora del general Primo de Rivera a la playa de Las Canteras para la inauguración de la C.I.C.E.R -Compañía Insular Colonial de Electricidad y Riegos-, que representaba la opción del capital español por arrebatar el control de la producción de electricidad a la Sociedad Eléctrica de Las Palmas, de capital británico. Tras ser recibido con banderas británicas en las barquillas, al desembarcar comprobó también que las pancartas de bienvenida estaban escritas en inglés, lo que enojó al dictador español quien mostró su enfado a las autoridades insulares – el presidente del Cabildo de Gran Canaria y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria–. Antonio Cuyás, presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, zanjó el incidente ofreciendo al militar la siguiente explicación: «no se extrañe su excelencia porque estas islas se han construido libra esterlina sobre libra esterlina. Sin la inversión británica», le dijo, «estas islas serían siete corrales de cabras».
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Las reacciones tras las movilizaciones de 'Canarias tiene un límite'
Banderas británicas para recibir al general Primo de Rivera en Las Canteras
