Los controles y las revisiones periódicas son fundamentales para prevenir enfermedades asociadas a la menopausia como la osteoporosis, los tumores ginecológicos, la disfunción sexual o la incontinencia, según el jefe de la Unidad de Menopausia del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, el doctor Antonio Miñano.

A pesar de esta recomendación, "aún hay un número elevado de mujeres que se resignan a solicitar tratamiento para paliar determinados síntomas asociados a la menopausia, como son los sofocos o las sudoraciones", señaló el coordinador del Curso de Formación Continuada en Climaterio y Menopausia, que la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) celebró el pasado viernes en Zaragoza.

A su juicio, los síntomas climatéricos suponen un deterioro en la calidad de vida para el 85 por ciento de las mujeres menopáusicas españolas. "Aunque la menopausia no es una enfermedad, no debe ser infravalorada ya que puede llegar a afectar a la calidad de vida de la mujer y puede tener repercusiones negativas en su actividad diaria", ha aclarado.

Por su parte, el presidente de AEEM, el doctor Rafael Sánchez Borrego, explicó que el curso tiene como objetivo actualizar varios protocolos de tratamiento en la atención sanitaria que recibe la mujer para aplicarlos de manera individualizada a cada paciente. "Se trata de fomentar la coordinación y formación de los especialistas implicados en el tratamiento de los posibles trastornos que pueden presentarse en la mujer madura y promover el conocimiento y la educación sanitaria de la mujer en torno a esta etapa de su vida".

Así, el encuentro, en el que se dan cita alrededor de cien profesionales, actualiza temas que van desde el fallo ovárico precoz hasta las gestaciones tardías, pasando por la relación entre obesidad, síndrome metabólico y climaterio. "Asimismo, hemos visto cómo ha evolucionado la endocrinología ginecológica y se ha avanzado en los tratamientos vaginales. Todo ello, sin olvidarnos de la prevención y tratamiento de la osteoporosis o el empleo de la terapia hormonal sustitutiva", declaró el doctor Miñano.

Este experto subrayó la importancia de poner en práctica la medicina preventiva. "Desde el momento en que la mujer empieza a tener desarreglos menstruales debe continuar con los hábitos de vida saludables recomendables para cualquier otra persona o adoptarlos si no los tenía anteriormente", ha informado. Así, ha aconsejado realizar ejercicio físico de forma continua, dejar hábitos tóxicos, como fumar y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, y tener una alimentación equilibrada y rica en alimentos con calcio.