El dolor de muelas es uno de los más molestos que existen y estropea el estado de los dientes. Muchas personas lo sufren diariamente hasta el punto de dificultar hasta el extremo la propia acción de masticar y comer, además de constituir una molestia constante que es fuente constante de irritación física y psicológica para quien lo padece.

Ante todo, es muy importante conocer de donde proviene el origen de estos dolores. La boca y los dientes son una de las zonas del cuerpo donde las infecciones pueden ser más frecuentes. Una caries, un absceso en la muela, la aparición de las muelas del juicio o una grieta en la dentadura pueden ser los factores que ayudan a desencadenar un dolor de muelas persistente y que parece posible abandonar. Afortunadamente, hay remedios para ponerle solución. Y las soluciones caseras son algunas de las más útiles. Te enseñamos algunos de los remedios caseros para el dolor de muelas más empleados:

Agua tibia con sal: Es recomendable cuando algún resto de alimento se ha quedado incrustado entre los dientes. Se mezcla un pequeño vaso de agua con una cucharada de sal y se hacen gárgaras. Reduce el dolor y ayuda también a prevenir infecciones futuras.

Frío aplicado: Se puede colocar un paño o tela empapada en agua helada sobre la zona afectada. El frío ayuda a contraer los gases de la infección en la muela y el diente, rebajando el dolor. Es conveniente, no obstante, que no esté demasiado frío, porque puede producir rechazo en la dentadura.

Perejil: Las propiedades de esta hierba son muy aconsejables, y no solo para dar sabor a la comida. Masticarla contribuye también a paliar los efectos del dolor de muelas. Se recomienda hacerlo varias veces al día.

Ajo: Otro condimento alimentario que se utiliza para rebajar las consecuencias del dolor de muelas es el ajo. Puede ser algo molesto, pero es beneficioso. Se pica un poco de ajo fresco y se coloca sobre la muela durante unos treinta segundos las veces que se desee. Funciona como antibiótico y antiinflamatorio.

Té negro: Es otro de los remedios caseros. Se calienta en agua una bolsita de té negro, muy recomendable por las propiedades del ácido tánico. Posteriormente, se deja que rebaje el calor hasta que quede a temperatura ambiente y se deposita sobre la muela afectada.

Esencia de clavo: Los denominados clavos de olor son también otro de los remedios usados para calmar el dolor de muelas. Se trata de una hierba aromática que contiene eugenol, con propiedades analgésicas muy importantes. Se puede utilizar de diversas formas, colocándola sobre la muela o bien haciendo enjuagues con ella.

Asafétida: esta hierba, a veces denominada ´estiércol del diablo´, es también muy apta para combatir el dolor de muelas. Se muele en jugo de limón y se calienta durante unos minutos. Posteriormente, se deposita sobre un algodón y luego se aplica sobre la zona.