El cáncer de pulmón es una enfermedad "traidora" porque apenas da síntomas hasta que ya se encuentra en una fase avanzada, que es cuando se diagnostican al 80 % de los pacientes, aunque en la mayoría de los casos la principal causa que lo provoca se puede evitar: el tabaco.

Lo han puesto de manifiesto los distintos expertos que han participado en el III Foro sobre Cáncer de Pulmón organizado por la asociación española de afectados por esta enfermedad (AEACap) y la Fundación Más que Ideas, en el que han hecho hincapié en la importancia de dejar de fumar para prevenir esta patología, que se lleva cerca de 20.000 vidas al año en España.

En España, el cáncer de pulmón es la primera enfermedad oncológica en incidencia en hombres y la tercera en mujeres después del cáncer de mama y el colorrectal y las estimaciones apuntan a que cada año se detectan unos 26.000 nuevos casos.

El factor de riesgo más importante es el tabaco, ya que es el culpable del 85 % de las muertes por este tipo de cáncer. Es capaz de producir la enfermedad en hasta el 15 % de los fumadores, y es que las personas que fuman tienen 20 veces más riesgo de padecer este tumor que un no fumador, y el riesgo se incrementa proporcionalmente con el número de cigarros y de años.

"Tenemos un problema serio, ¿qué pensaríamos si todos los años se nos murieran 20.000 personas por accidente de tráfico?" se ha preguntado Florentino Hernando, cirujano torácico del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

Hernando ha explicado a Efe que el cáncer de pulmón puede estar creciendo sin dar síntomas o muy parecidos a los que tienen incorporados los fumadores a su vida como la tos o la respiración irregular cuando hacen un pequeño esfuerzo.

"Es una enfermedad mala, traidora, con una causa conocida, que la causa es obviable -el tabaco- y que si somos capaces de detectarlo en un estadio precoz tiene solución, no es una sentencia de muerte", ha abundado Hernando, quien ha lamentado que en España no se haya puesto en marcha ningún programa de cribado de cáncer de pulmón.

A su juicio, con un programa de cribado podría cambiar la situación para que el 80 % de los casos no se diagnostique en estadios avanzados, cuando, prácticamente, ya es demasiado tarde para la curación.

Sobre este aspecto, tanto el oncólogo médico José Miguel Sánchez como el neumólogo Francisco Javier Aspa, ambos del Hospital de La Princesa han matizado que el problema es que no está clara la población a la que estaría dirigido este programa, aunque evidentemente sí tendrían que incluirse a los fumadores, pero habría que precisar el tiempo de tabaquismo, entre otros aspectos.

Si se detecta a tiempo, se dispone de herramientas terapéuticas adecuadas para aumentar la supervivencia de los pacientes, tal y como han indicado los expertos.

La oncóloga del Hospital General de Valencia Ana Blasco, quien ha participado en el Foro, ha explicado a Efe que hay dos "armas" contra la enfermedad que ahora están dando mejores resultados y que son la medicina de precisión, y la inmunoterapia, aunque sobre esta última ha indicado que "no son muchos los pacientes que se van a beneficiar por el momento de ella".

Sobre este aspecto, Blasco ha abundado en que por el momento se tiene que definir bien los grupos de pacientes a los que está dirigida.

"De entrada la inmunoterapia no es eficaz en todos los pacientes. Lo que necesitamos es definir en cuáles va a ser eficaz y determinar también el papel de la quimioterapia, de la radioterapia, es decir, de las armas que tenemos para combinarla", ha subrayado la oncóloga, quien ha recordado que a día de hoy no hay tratamiento curativo para los pacientes avanzados.

Así, Blasco ha apostillado que frente al cáncer de pulmón "tenemos las armas y nos queda por definir el campo de batalla donde los vamos a utilizar".