El sueño es una de las actividades a la que más tiempo dedicamos en nuestra vida, una media de 25 años. Además, es un aspecto fundamental en nuestra salud. Mientras dormimos, nuestro cuerpo no deja de trabajar y se producen numerosos procesos internos a lo largo de los cinco ciclos del sueño. Desde que comenzó la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, el estrés, la ansiedad y los cambios de hábitos provocados por la pandemia han incrementado los problemas de sueño entre la población. A este trastorno se le ha denominado coloquialmente coronainsomnio.

Según la encuesta sobre Salud Mental realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) el 41,9% de los españoles ha tenido problemas de sueño desde que comenzó la pandemia. El miedo a morir o a que muera un familiar, problemas laborales, económicos y sociales nos están quitando el sueño desde hace un año. 

Existen diferentes factores que afectan a la conciliación del sueño como la exposición a la luz y a las pantallas tecnológicas, horarios regulares, la habitación, la temperatura, el ejercicio físico o el ritmo circadiano al igual que el estrés o el consumo de medicamentos. En este sentido la crisis sanitaria no nos ha hecho ningún bien. El estudio Global Sleep Survey 2021 elaborado por Philips revela que un 37% de la población sufrió las consecuencias negativas de la pandemia en el sueño. El 70% de los encuestados tuvieron más problemas para dormir y el 43% afirma que se despertaba en mitad de la noche.

Problemas para dormir

Durante los primeros meses de la pandemia, la Sociedad Española de Neurología estimó que un 25-30% de la población presentaba insomnio transitorio. En el colectivo de los sanitarios estos datos aumentaron al 80%. Los jóvenes y niños también se han visto afectados por el coronainsomnio debido a un cambio brusco en su estilo de vida al reducir la actividad social y física a la que estaban acostumbrados. 

El insomnio puede presentar otros problemas sociales y de salud para las personas. En primera instancia afecta al rendimiento laboral y académico, a la capacidad para prestar atención y al estado de ánimo. Si los problemas de insomnio persisten, se pueden desarrollar otros problemas de salud como diabetes, enfermedades cardiovasculares o problemas neurológicos.

Pero el coronainsomnio que comenzó hace ya un año con el confinamiento se ha prolongado hasta la actualidad. Y es que el estrés, la incertidumbre o la ansiedad por estar viviendo la crisis sanitaria continúa alterando el sueño de gran parte de la población.

Consejos para dormir mejor

Aunque cada persona es un mundo, por normal general se recomienda dormir entre 7 y 9 horas al día. Les dejamos unos consejos que les ayuden a conciliar el sueño:

1- Fijar un horario al que acostarse y levantarse. Tener horarios desordenados aumenta las probabilidades de sufrir insomnio. 

2- Es importante que asocien la cama con dormir. Si están más de 30 minutos dando vueltas en la cama sin poder dormir, se recomienda cambiar de estancia y realizar alguna actividad como ver la tele o leer un libro hasta que les vuelva a entrar el sueño.

3- Eviten dormir siesta y en el caso de echarse un rato después de comer se recomienda que sea un tiempo inferior a 30 minutos. 

4- Se recomienda evitar actividades en la cama como ver la televisión, comer, escuchar la radio, hablar por teléfono… El cerebro debe asociar el dormitorio y la cama con dormir. 

5- Una hora de ejercicio al día ayuda a conciliar el sueño. Eso sí, se recomienda que sea entre 3 o 4 horas antes de acostarse. 

6- Preparen el dormitorio para convertirlo en una estancia oscura y silenciosa. La habitación debe infundir relajación.

7- Si les cuesta dormir, eviten mirar el reloj constantemente porque les provocará ansiedad.

8- Realizar ejercicios de relajación y meditación les ayudará a dormir mejor. 

No obstante, en caso de tener problemas de insomnio prolongados le recomendamos acudir a un especialista y no tomar ningún medicamento sin prescripción médica.