Esta fruta, la mayoría de las veces utilizada en gastronomía como una verdura, duplica las atenciones a uno de los órganos vitales: como reductor del colesterol, y como la fruta más rica en vitamina E, también preventiva de las enfermedades cardiovasculares.

El aguacate contiene calorías (de 127 a 142), agua en su mayor parte (alrededor de un 70 por ciento), proteínas, grasa (hasta un 30%, de las cuales el 72% es ácido oleico, característico del aceite de oliva, carbohidratos, fibras, es multivitaminado (tiene 12 de las 13 vitaminas existentes) y calcio, magnesio, potasio, hierro, fósforo y minerales; azúcar natural en menor proporción y nada de sodio.

En resumen, un alimento espléndido para la salud y de gran valor calórico, quizá el único hándicap del aguacate, un manjar recomendado para casi todo tipo de comensales.

Su idoneidad en la defensa de la salud cardíaca le viene dada por su alto contenido en vitamina E, el mayor entre las frutas más consumidas, que actúa como fuente antioxidante.

Este compuesto tiene como virtud el retardo del proceso de envejecimiento, lo que además de proteger de las dolencias de corazón también actúa en ese sentido frente a los tipos más comunes de cáncer, al neutralizar los radicales libres, causantes del deterioro de las células.

La otra valiosa acción sobre el corazón que se le atribuye a esta fruta, con más de 500 variedades en el mundo y protagonista de muchas recetas, tiene que ver con la presencia de grasa en la sangre, el colesterol (LDL), denominada grasa mala. 

Por ser una fuente excelente de grasa monoinsaturada, actúa en la reducción de la que se coloca en las arterias. El secreto de esta propiedad se encuentra en la alta presencia de beta sitosterol, un compuesto vegetal en el aguacate hasta cuatro veces más que en cualquier otra fruta de las más consumidas.

Algunos estudios señalan que esa sustancia, combinada con la grasa monoinsaturada, la grasa buena, contribuye a reducir el nivel del LDL.

El aguacate, una armadura para el corazón

Entonces, ¿se le puede considerar una suerte de antídoto para combatir el colesterol? El especialista en Medicina Interna Pedro Betancor aclara que "eso es exagerado. No puede sustituir un tratamiento farmacológico".

Según Betancor, "sí es cierto que posee un alto contenido en ácido oleico, similar al de la aceituna", una grasa buena, que ayuda a controlar el colesterol, el lípido que actúa negativamente sobre las arterias y el sistema vascular. "Por eso, quienes tienen colesterol no tienen por qué suprimirlo de la dieta, aunque esto se hace en ocasiones. Sin embargo, es muy calórico y si se pretende perder peso no está muy indicado". 

El especialista cuestiona que algunos regímenes vegetarianos ponderen al aguacate como un buen sustituto de las proteínas de origen animal, bajo la creencia de que el fruto tiene un valor nutritivo similar al de una porción de carne. 

En su opinión, su pulpa no es equiparable "porque la riqueza en proteínas del aguacate es bastante menor que la de las carnes.Tiene en torno a un 10 por ciento de proteínas del total de nutrientes, frente al 21 por ciento que reúnen las carnes".

El aguacate, una armadura para el corazón

Por encima de esta fruta, "el único grupo de alimentos que sí podría equipararse en proteínas es el de las legumbres, pero, aún así, a estas les faltan parte de los aminoácidos esenciales. Las legumbres los pueden completar si se mezclan con cereales. Un ejemplo de ello es, entre otras, la receta de moros y cristianos".

De forma que la equiparación más adecuada en esos términos entre aguacate y carnes quedaría para su valor calórico, "pero no el proteínico", subraya el especialista.

La otra cualidad de esta fruta, en relación con la salud del corazón, viene dada por la alta presencia en su pulpa de vitamina E. "Tiene cantidades importantes, es cierto, y hay estudios que avalan sus beneficios", señala Betancor.

Pero otras ganancias para la salud no son desdeñables. Por la vitamina A que contiene, el aguacate favorece el crecimiento y la formación de dientes y huesos; fortifica los ojos y la piel, y evita infecciones. Y está indicado para diabéticos, por su capacidad equilibrante del nivel de azúcar en la sangre. 

El aguacate es ideal para prevenir cardiopatías por su abundancia en vitamina E y por ser una grasa reductora del colesterol.