A un aroma singular lo acompañan unas semillas viscosas y cierta incomodidad para deshacerse de la piel. Pero su hermoso color, entre azafranado y bermellón, su blandura y la riqueza nutritiva la colocan en los puestos prominentes de la lista de las mejores y más apreciadas frutas tropicales. La papaya es un superalimento en toda regla. Se puede consumir a cualquier edad, es para todas las dentaduras y, sobre todo, para todos los estómagos.

La papaya está carga de papaína, una enzima proteolítica, que tiene propiedades para digerir las proteínas de los alimentos y también tiene cualidades bactericidas y antiinflamatorias. Es la papaína la más destacada de las virtudes que posee esta fruta bien conocida en Canarias. Por su cultivo y producción consolidada, hace mucho tiempo que el paladar de los canarios está hecho a la papaya. Recientemente, en la isla de Gran Canaria se ha comenzado a exportar la papaya a la Península.

Batido de papaya y papaya abierta por la mitad. Getty Images

Alivio para las digestiones pesadas y problemas estomacales

Precisamente a la papaína se debe que la papaya esté indicada también para quienes tienen estómagos delicados. Si se toma de postre ayuda a la digestión, sobre todo si se han ingerido alimentos de origen animal. En la industria, se usa la papaína como ablandador de carne.

Junto al alivio de las digestiones pesadas y su tolerancia por quienes tienen padecimientos estomacales, sobresale su capacidad para actuar como analgésico.

Por eso se valora como muy útil en caso de gastroenteritis, colitis y colon irritable gracias a su efecto suavizante y antiséptico sobre los intestinos.

Precisamente, por su alta concentración en vitamina C, puede ser sustitutiva de los cítricos para quienes tengan problemas gástricos y, al mismo tiempo, ayudar a la digestión de los que padecen, por ejemplo, de hernia de hiato y pirosis (acidez de estómago).

Y en otras afecciones más leves, como una digestión pesada, la papaya ayudar a neutralizar los ácidos grasos del estómago.

Contra la anemia

Los nutricionistas destacan sus beneficios para quienes atraviesan por un proceso anémico. La abundancia de vitamina C de la papaya ayuda a la absorción del hierro, mineral con el que se compensa la anemia en el organismo.

Del alto grado de presencia de vitamina C en la fruta habla el hecho de que 100 gramos de papaya contienen hasta el 130% de la cantidad diaria recomendada.

Papaya. AP

Freno a la enfermedad cardiovascular y al cáncer

Pero es que la vitamina C no es la única. También es una fruta rica en provitamina A, en especial un carotenoide llamado criptoxantina, de especial capacidad antioxidante, lo que ayuda en la prevención del cáncer y la enfermedad cardiovascular.

Además, los hipertensos hacen bien en incluirla en su dieta. Entre los minerales que condensa destaca el potasio, lo que, junto con su bajo contenido en sodio, la hace muy recomendable para la hipertensión.

Control de peso, estreñimiento, colesterol y azúcar

¿Se puede pedir más? Como la mayoría de las frutas, la papaya aporta fibra, pero además de forma sobresaliente. La cantidad considerable de fibra que posee añade a sus múltiples virtudes la de ayudar a combatir el estreñimiento, el colesterol y el azúcar en sangre, así como la de contribuir a controlar el peso.

Asimismo, los niveles de grasa y azúcar en sangre tampoco se le resisten. La inclusión en la dieta de la papaya de forma regular influye en la reducción del colesterol en la sangre y en el buen control de la glucemia en las personas diabéticas.

Y todo ello con un aporte muy bajo en calorías, solo 32 kilocalorías en 100 gramos. Una ración de 200 gramos aporta el 266 de vitamina C, el 40% de vitamina A y el 12,6 % de la fibra en una dieta de 2.000 calorías. Así pues, resulta también perfecta para las dietas de adelgazamiento.

Queque de harina de millo y mermelada de papaya verde.

¿Cómo comer la papaya?

La papaya se puede comer cruda o licuada en zumos, preferentemente. En Canarias existe la costumbre de aderezar la papaya con unas gotas de limón o naranja y azúcar. El aderezo mejor con limón, pues el elevado ph del zumo de naranja -que depende de la madurez de esta- puede estropear en parte los beneficios de la papaya. La papaína se desnaturaliza en un entorno alcalino con ph superior a 8 y el del zumo de naranja puede llegar hasta 9. No así el del limón, cuyo valor es de 2.

También se puede hacer mermelada de papaya, tanto madura como verde. Ambas son exquisitas.

Otros superalimentos para mantener tu salud