La atención sanitaria en Canarias, con unos 13 millones de turistas extranjeros al año --cifras prepandemia-- y muchos extranjeros residentes, especialmente en las islas de Lanzarote y Fuerteventura y el sur de Tenerife y Gran Canaria, se convierte muchas veces en un quebradero de cabeza para los profesionales sanitarios por la diversidad de nacionalidades y la dificultad para hacerse entender.

"Hoy viene el ciudadano ruso, a ver como lo hacemos y si tenemos suerte", comentaba hace días una pediatra en el centro periférico de Geneto en La Laguna, una escena habitual en muchos centros sanitarios y grandes hospitales de las islas, donde la atención médica a los extranjeros sigue entrañando dificultades.

"Maspalomas es la ONU, aquí hay de todo, es horrible una consulta con la que no te sabes entender, retrasa muchísimo y el paciente pierde seguridad", señala a Europa Press Elena Pérez, una de las portavoces de la Asociación de Médicos de Atención Primaria de Canarias (AMAPCAN), que presta servicios en el sur de Gran Canaria.

Valora que en algunas ocasiones aparecen por los centros estudiantes de idiomas en prácticas "y ayuda muchísimo", y en otras se tira de la aplicación 'Mi Tradassan', desarrollada por el Servicio Canario de Salud por iniciativa de un enfermero conejero y que permite operar hasta en seis idiomas: español, inglés, francés, alemán, chino y árabe.

Contiene un listado de unas 700 expresiones por idioma y más de 4.000 archivos de audio y puede ser utilizada tanto por el personal como por los propios pacientes. "La 'app' está bien pero se queda corta, quizás se podría dar una vuelta y ampliarla por especialidades", señala.

En su caso, comenta que en torno a la mitad de los pacientes que ve en Maspalomas son extranjeros, sobre todo residentes en la isla, alemanes e italianos, principalmente, y pone de relieve, por ejemplo, que muchos alemanes, tras treinta años viviendo en Canarias "no saben español, ni tan siquiera inglés".

No obstante, comenta que el paciente "está obligado" a traer un acompañante para que le traduzcan y de hecho, hay un servicio de traductores de pago para que vengan acompañados y entiende que con los "déficit" que hay en la sanidad pública canaria no se debe destinar dinero público a este servicio por más que las islas sean un destino turístico de primer nivel.

TRADUCTORES DE ÁRABE EN CENTROS DE MENORES

Pérez no ve mal que haya un servicio "pero que sea de cobro" para los extranjeros y sí abre la puerta a que haya traductores de árabe en los centros de menores migrantes no acompañados porque "da mucha pena" no poder atender bien a los chicos, y muchos llegan con problemas mentales por la dureza del viaje en patera. "Nadie sabe árabe, es un tema prioritario", detalla.

Una neuróloga hispanoalemana del Hospital de La Candelaria rememora que son habituales las llamadas de compañeros para ayudar en la atención sanitaria de pacientes alemanes, en cualquier planta y en Urgencias especialmente.

"No me importa, aquí estamos para ayudarnos entre todos, pero muchas veces dejas de hacer tu propio trabajo para echar una mano y te retrasas", comenta, remarcando la dificultad que tiene una exploración y la elaboración de una historia clínica a un paciente sin dominar su idioma.

SERVICIO A TRAVÉS DE LA CONSEJERÍA DE TURISMO

Levy Cabrera, secretario general del sindicato médico de Tenerife, admite que hay ingresos hospitalarios de extranjeros "que son un problema" y recuerda como en un hospital de Gran Canaria, con un ciudadano ruso, lograron salvar la situación con un celador que tenía conocimientos del idioma.

"Muchas veces te buscas la vida y te las ingenias", señala, en muchas ocasiones con el 'Google traductor' como inseparable compañero de trabajo.

Apunta que la sanidad española ofrece muchos servicios que no se dan en otros países como el copago de fármacos en Urgencias o antes del 'brexit', tratamientos oncológicos a personas que no estaban cubiertas por el sistema sanitario británico al ser reincidentes en sus factores de riesgo.

Cabrera afirma que en Urgencias, "y casi de favor", a veces los consulados mandan a algún intérprete aunque no están obligados, al tiempo que reconoce que tampoco hay obligación de atender a un paciente en su propio idioma.

"Cuando es urgente se intenta resolver como se puede", indica, si bien señala que en Atención Primaria eran "conscientes del problema" y en el caso de los centros de salud de Los Cristianos y Adeje, en el sur de Tenerife, hay un médico especializado en atender a extranjeros con conocimiento de idiomas.

A modo de propuesta, plantea que a través de la Consejería de Turismo --no con cargo al presupuesto sanitario-- se ponga en marcha un servicio telefónico de traducción a disposición de centros sanitarios y hospitales "para ayudar" en caso de que sea necesario.