Si hay un cocinero cuyas recetas se han replicado hasta la saciedad en los hogares de todo el país, ese el Karlos Arguiñano.

El afamado y querido cocinero presenta, desde hace 12 años, su propio espacio culinario en el que, día tras día, hace nuevas y fáciles recetas para que su audiencia las haga en casa y que estas les sirvan para comer "rico y sano", uno de los grandes mantras del vasco.

Desde las más fáciles hasta las más elaboradas, no hay alimento que se le resista a Arguiñano y cada vez son más las personas que se suman a sus consejos y trucos para sacar nuestra mejor versión en los fogones.

Ahora, una de sus recetas más conocidas se ha puesto de estricta actualidad porque la Semana Santa está a la vuelta de la esquinas y muchos son los hogares que en breve se pondrán a cocinar las deliciosas torrijjas.

Sin embargo, muchas personas aseguran que, por mucho que les guste este postre, deben privarse de consumirlo porque engorda demasiado. Pero, para este problema, el cocinero tiene una solución: las torrijas sanas.

¿Cuál es el aditivo que hay que quitar para que este famoso postre no nos haga engordar? Este es el secreto de Karlos Arguiñano.

Ligeras y sanas

Karlos Arguiñano propone eliminar un ingrediente para sustituirlo por otra práctica que no le resta sabor pero sí hace las torrijas mucho más ligeras.

El truco del cocinero vasco es quitar el rebozado y caramelizar las torrijas. De esta forma, se conseguirá mantener el mismo sabor pero serán mucho más saludables.